Recorrerás Carlsbad Village con un guía local, probando pasta, tacos y strawberry shortcake mientras escuchas historias curiosas sobre los viejos productores de vino californiano. Risas compartiendo platos, nuevos sabores en cada parada y la oportunidad de conocer el lado más tranquilo de Carlsbad, todo en una tarde relajada.
Comenzamos a recorrer Carlsbad Village justo después del mediodía, con el sonido de nuestros zapatos sobre la acera aún tibia por el sol de la mañana. Nuestra guía, Lisa, nos llamó junto a la vieja torre del reloj y repartió pequeños mapas de papel — aunque bromeó que no los necesitaríamos, “a menos que planees perderte entre tacos y cannolis.” El aire olía a sal marina con un toque dulce que no lograba identificar. La primera parada fue Ciccotti’s, donde nos apretujamos alrededor de una mesita para probar pasta y gnocchi (tan suaves como una nube) y cannolis que dejaron el azúcar glass en mis dedos. Intenté decirle grazie al chef — él sonrió como si hubiera escuchado cosas peores.
Luego llegó una muestra de meza en un local escondido tras unas persianas azul brillante. Un sabor cítrico a limón me detuvo a mitad de frase. Lisa nos contó que la escena gastronómica de Carlsbad es una mezcla curiosa — raíces de pueblo pesquero, pero ahora encuentras desde crepes franceses hasta tacos al pastor a solo tres cuadras. En Señor Grubby’s, el relleno del taco era dulce y ahumado, y un poco desordenado; se me cayó salsa por la manga, pero no me importó. Alguien preguntó si todas las excursiones en Carlsbad incluían tanta comida — Lisa solo se rió.
La cata de vinos me sorprendió. Siempre pensé que “vino californiano” era solo Napa o Sonoma, pero aquí probamos tintos locales mientras Lisa contaba historias de los primeros colonos que plantaron viñas cerca de las lagunas. Las copas atrapaban la luz del sol que entraba por la ventana; el ambiente era casi demasiado relajado para ser un tour. Y luego llegó el postre: strawberry shortcake de The Strawberry Shack — fresas tan maduras que mancharon mi servilleta de rosa. Terminamos en Froglander’s con crepes (yo elegí dulce), viendo a la gente pasear afuera, todos con calma, como si no tuvieran prisa. A veces todavía recuerdo esa tarde cuando huelo fresas en casa.
El tour incluye 6 degustaciones en distintos locales únicos de Carlsbad Village.
Sí, incluye una cata de vinos locales de California.
Puedes informar tus requerimientos dietéticos al hacer la reserva.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Probarás pasta o gnocchi con cannoli, meza sampler, tacos al pastor, strawberry shortcake, crepes o yogur, además de la cata de vinos.
El tour se realiza bajo cualquier condición climática; viste ropa adecuada.
Las degustaciones juntas forman una comida completa, con platos salados y postre.
Tu tarde incluye un paseo por Carlsbad Village con un guía local profesional que comparte historias en el camino; todos los impuestos y tasas están incluidos; disfrutarás de seis degustaciones diferentes y una cata de vinos de California antes de regresar al corazón del pueblo.
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