En el Hamners’ Variety Theater de Branson te encontrarás cantando los éxitos de Bee Gees — desde “Stayin’ Alive” hasta temas sorpresa. Disfruta actuaciones llenas de energía, recoge tus entradas fácil en taquilla, disfruta snacks y una audiencia que no puede evitar bailar. Una noche donde la nostalgia se siente real y la risa es contagiosa.
Lo admito: me reí cuando sonaron las primeras notas de “Stayin’ Alive”, no porque fuera gracioso, sino porque de repente todos a mi alrededor empezaron a moverse en sus asientos. Incluso la pareja de al lado (que parecía no haber bailado desde la graduación) empezó a mover los pies. Las luces parpadeaban con ese brillo dorado disco y por un instante olvidé que estábamos en Branson, Missouri, y no en algún club loco de los 70.
Los tres chicos en el escenario lo dieron todo: voces potentes y un cabello aún más grande (¿pelucas? Tal vez, pero ¿a quién le importa?). Nuestra acomodadora, Dee, nos contó antes del show que estos artistas habían estado ensayando sin parar durante meses. Dijo que su canción favorita era “How Deep Is Your Love” y, sinceramente, después de escucharla en vivo, entiendo por qué. Hay algo en esas armonías que rebotan en las paredes del teatro y te llegan al pecho. El sonido era claro pero sin ser estridente; justo lo suficiente para que te muevas sin que te tiemblen los dientes.
No esperaba conocer tantas canciones de Bee Gees como las que canté. Cuando tocaron “Jive Talkin’”, la mitad del público cantó (mal, yo incluida). También hubo algunas sorpresas; una de ellas hizo que mi amiga se emocionara un poco, aunque seguro lo negaría si le preguntas. Durante el intermedio, fue fácil conseguir snacks — el olor a palomitas estaba en todas partes — y nadie se molestó si tomabas una foto rápida (pero nada de videos). Ah, y todo era accesible para sillas de ruedas; vi a varias personas moviéndose con facilidad.
Sigo pensando en esa mezcla rara de nostalgia y pura diversión — cómo extraños empezaron a charlar sobre viejos discos o quién llevaba mejor los pantalones acampanados. No sé si alguna vez volveré a escuchar “Night Fever” sin recordar esa sala llena de gente bailando en sus asientos bajo luces brillantes. No es un espectáculo lujoso ni perfecto, pero quizá por eso funciona tan bien.
Sí, el Hamners' Variety Theater es completamente accesible, con rampas y áreas especiales para sillas de ruedas.
Las entradas se recogen en la taquilla del teatro; llega 20 minutos antes para retirarlas en will call.
Sí, los niños son bienvenidos y entran gratis acompañados de un adulto con entrada.
No, no se permite ingresar comida ni bebidas personales al teatro.
Sí, puedes comprar snacks y bebidas sin alcohol en el lugar.
Se pueden tomar fotos personales, pero no está permitido grabar videos durante la función.
No, debes organizar tu propio transporte hasta el teatro.
Tu noche incluye entradas que puedes recoger fácilmente en la taquilla de Hamners’ Variety Theater; disfruta de asientos accesibles para sillas de ruedas, snacks y bebidas sin alcohol disponibles durante este animado tributo a Bee Gees en Branson.
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