Navega por el skyline de Boston en un yate clásico de los años 20, escucha las historias del capitán mientras pasas por Spectacle Island y “Old Ironsides”, y relájate dentro o en la cubierta con una bebida en mano. Un paseo tranquilo para descubrir nuevos ángulos de lugares conocidos y guardar momentos especiales incluso después de volver a tierra.
Subimos al Northern Lights justo cuando el sol se despedía del puerto, esa luz dorada que solo se siente cerca del mar. La cubierta olía a sal y barniz, y alguien detrás de nosotros ya se reía porque su pelo no sobreviviría al viento arriba. Yo, sin pensarlo, salí directo a la cubierta. Ver Boston desde el agua es otra cosa: esas torres de cristal y los viejos edificios de ladrillo alineados en la orilla, con gaviotas que bajaban tan cerca que casi te hacen agachar (o al menos a mí me pasó).
El capitán señalaba los puntos de interés de forma tranquila, sin saturar, justo lo necesario para que supieras qué estabas viendo. Pasamos por Spectacle Island, que según nuestro guía antes era un vertedero, pero ahora es todo colinas verdes y senderos gracias al proyecto Big Dig. No esperaba que la historia de una isla me llamara la atención, pero la verdad se me quedó grabada. La brisa cambiaba entre cálida y fresca, así que entré al gran salón por un café (podría haber pedido vino, pero no quería quedarme dormido). La madera del interior se sentía sólida, con ese toque clásico que da confianza.
Luego navegamos junto al USS Constitution. La tripulación la llama “Old Ironsides” — la había leído en la escuela, pero verla desde aquí, con sus mástiles recortados contra el skyline y las banderas ondeando, fue otra experiencia. Cerca, un par intentaba sacarse un selfie con el barco de fondo; se reían porque el viento les tapaba la cara con el pelo. A veces todavía recuerdo esa imagen: la ciudad a un lado, la historia al otro, y el agua por todas partes.
El capitán ofrece comentarios moderados sobre los principales puntos, pero no es un tour completamente narrado.
Sí, hay un bar donde venden bebidas y snacks ligeros con tarjeta.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto.
Sí, hay una cabina principal climatizada con asientos cómodos.
Sí, pasarás cerca del USS Constitution para verla desde el agua.
No, debes registrarte en la taquilla antes de la salida.
Sí, lleva una identificación con foto que coincida con el nombre de la reserva para el check-in.
Tu día incluye un crucero a bordo del Northern Lights con acceso a la cabina interior y a la cubierta exterior, comentarios en vivo moderados del capitán sobre puntos clave como Spectacle Island y USS Constitution, además de la opción de comprar bebidas o snacks en el bar a bordo, para regresar a tierra a tu ritmo.
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