Sube descalzo en la rampa de Mala para un tour íntimo de avistamiento de ballenas en Maui con solo 20 personas por salida. Observa de cerca a las jorobadas desde asientos acolchonados en un barco rápido mientras el capitán local cuenta historias y responde preguntas. Prepárate para brisas saladas, risas y avistamientos garantizados, además de momentos que querrás revivir mucho después de volver a tierra.
Casi pierdo una chancla justo en la rampa de Mala—debería haber hecho caso y llevar zapatos fáciles. El aire de la mañana estaba más salado de lo que esperaba, y se mezclaba el aroma a protector solar con café mientras esperábamos. Nuestro capitán (creo que se llamaba Keoni) iba llamando nombres como un profe en excursión, sonriendo mientras nos chequeaba. Todo muy relajado, nada de prisas. Me gustó eso.
En cuanto estuvimos descalzos en cubierta, el barco arrancó más rápido de lo que pensé—mi estómago dio un pequeño brinco. Todos tenían asiento de verdad (acolchonado, gracias a Dios), pero casi todos terminamos de pie en la barandilla. Había un niño a mi lado que señalaba cada salpicadura, convencido de que era una ballena. Keoni solo sonreía y nos explicaba cómo distinguir una ola de un golpe de cola. Lleva años haciendo estos tours en Maui, se nota en cómo habla de “los habituales” entre las ballenas.
La primera vez que vimos una saltar fuera del agua fue más silencioso de lo que imaginaba—un “whoosh” repentino y todos jadeamos al mismo tiempo. La cámara de alguien sonó tarde. Recuerdo el sol reflejándose tan fuerte en el agua que tuve que entrecerrar los ojos; la camiseta se me pegó a la espalda de tanto inclinarme (no hagan eso). Después nos quedamos a la deriva un rato, sin perseguirlas ni nada—Keoni dijo algo de darles espacio, y eso me hizo respetarlo aún más. Hubo un momento raro, muy tranquilo, donde nadie hablaba; solo el sonido del mar y el motor suave.
No esperaba sentirme tan pequeño allá afuera, ni tan afortunado cuando una cría nadó tan cerca que se veía su piel moteada bajo el agua. De regreso, la gente compartía sus partes favoritas—yo solo escuchaba y trataba de guardar en la memoria el olor del mar: sal, metal de la barandilla, loción de coco de alguien. A veces aún recuerdo esa vista cuando todo se vuelve ruido en casa.
El tour tiene un máximo de 20 personas por salida.
El tour sale desde la rampa de Mala en Maui.
Sí, los avistamientos están garantizados durante el tour.
No, no incluye recogida; los pasajeros deben registrarse directamente en la rampa de Mala.
No se necesita calzado especial; se recomiendan zapatos fáciles de quitar como chanclas, ya que se embarca descalzo.
No, no se incluye comida en este tour.
Debes registrarte al menos 15 minutos antes de la hora programada.
La experiencia es divertida para todas las edades, pero requiere un nivel moderado de condición física.
Tu día incluye avistamientos garantizados de ballenas a bordo de un cómodo barco rápido con asientos acolchonados para todos y mucho espacio para ver; estarás acompañado por capitanes locales expertos que cuentan historias y responden preguntas durante esta aventura en grupo pequeño que parte desde la rampa de Mala—solo lleva zapatos fáciles de quitar porque embarcarás descalzo antes de salir al mar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?