Saldrás de Anacortes en barcos rápidos con un grupo pequeño y un guía local que conoce estas aguas al detalle. Prepárate para ver orcas o jorobadas de cerca (¡a veces ambas!), además de leones marinos y marsopas en las costas de islas salvajes. Sin ferry, solo llega listo para el aire salado y las sorpresas.
Lo primero que noté fue el suave zumbido del barco, constante y bajo, mientras nos alejábamos de Anacortes. Aún podía oler el café en mis manos, recién comprado en la tiendita junto al muelle. Nuestro guía, Jamie, saludó a un pescador en la orilla y comentó que nunca sabes realmente qué vas a encontrar en las islas San Juan. El cielo tenía ese tono entre plateado y gris, como si fuera a llover o no, pero a nadie parecía importarle. Hay algo especial en salir directo al mar abierto sin tomar ferry, como si te colaras en una fila que nadie te dijo que existía.
No esperaba escuchar a las ballenas antes de verlas. Fue un exhalar fuerte y claro, un chorro de agua, y todos nos quedamos congelados por un segundo. Jamie señaló: “Ahí está una familia de orcas.” Y de repente aparecieron, aletas negras cortando el agua gris. Es curioso cómo se queda todo en silencio cuando ves ballenas, incluso los niños con sus snacks se quedaron mirando sin decir nada. Más tarde vimos focas descansando en una roca (una bostezó tan grande que casi se me cae la cámara) y también unos marsopas pequeñitos que parecían hiperactivos. El barco iba rápido pero suave; a veces el viento me picaba las mejillas y otras veces ni se sentía.
Nos adentramos más de lo que pensaba, pasando por islotes con pinos torcidos por el viento, hasta llegar a lugares donde Jamie dijo que en verano a veces se alimentan las ballenas jorobadas. Nos contó historias de pescadores locales que creían que ver una ballena gris traía buena suerte por meses. Intenté recordar todo lo que dijo, pero solo se me quedaron algunos detalles: el frío del metal del barandal bajo mis dedos, el sabor salado del aire, y ese momento en que tres orcas salieron a la vez y todos nos reímos porque parecía irreal. De regreso, alguien preguntó si siempre veíamos ballenas en cada salida; Jamie sonrió y dijo “casi siempre”, y eso me hizo confiar más que cualquier garantía.
No, el tour sale directamente desde Anacortes, no hace falta ferry.
El tour dura entre 3 y 4 horas en total.
Sí, garantizan ver ballenas o puedes repetir el tour gratis.
Puedes ver orcas, jorobadas, ballenas grises y minkes durante el tour.
Sí, los niños pueden participar pero deben ir acompañados por un adulto; los bebés pueden ir en cochecito.
El tour sale desde Anacortes, a unas 1.5 horas al norte de Seattle.
Sí, se pueden personalizar charters privados, incluyendo pesca o kayak.
No incluye almuerzo; puedes llevar tus propios snacks si quieres.
Tu día incluye un tour de avistamiento de ballenas en grupo pequeño de 3 a 4 horas desde Anacortes (sin necesidad de ferry), guiado por un experto local a bordo de barcos rápidos, con todos los impuestos y tasas de Washington incluidos antes de embarcar.
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