Comienza tu aventura con el chocolate artesanal en Astoria con una cata guiada de cinco barras únicas en River-Sea. Aprende de locales apasionados mientras exploras sabores desde Ecuador hasta Madagascar, y luego entra a la fábrica para ver cómo se hace el chocolate en pequeños lotes. Prepárate para risas, aromas intensos y quizás tu nueva barra favorita.
Entramos a River-Sea y el aroma me impactó de inmediato — no era dulce como una barra de chocolate común, sino algo más profundo, casi terroso. Nuestro guía, Sam (se presentó como “Caballero Jedi del Chocolate”, lo que me sacó una sonrisa), nos entregó unas pequeñas tabletas alineadas en una bandeja de madera. Intenté parecer tranquilo, pero la verdad es que estaba un poco nervioso por probar chocolate como si fuera vino. La primera pieza venía de Ecuador — intensa, casi afrutada — y Sam nos contó cómo los granos viajaron desde allá hasta esta pequeña fábrica en Astoria. Nunca imaginé que el chocolate pudiera tener ese sabor, ¿sabes?
Después de probar los cinco (el de Madagascar tenía un toque cítrico que todavía recuerdo), seguimos a Sam hacia la parte trasera donde las máquinas zumbaban. Había un antiguo descascarillador que hacía ruido cada vez que alguien pasaba cerca. Nos mostró cómo tuestan y muelen los granos — toqué algunos nibs y se sentían arenosos, nada que ver con el chocolate terminado. Alguien preguntó si alguna vez se cansan de comer chocolate y Sam solo sonrió y negó con la cabeza. Supongo que no.
Me gustó que no fue apresurado — podíamos preguntar cualquier cosa, incluso tonterías como por qué sus envoltorios son siempre tan coloridos (resulta que son de artistas locales). Todo fue muy relajado; a nadie le importó si no sabías qué significa “single origin” o si confundías las muestras. Al final, me sentí orgulloso de mi nuevo vocabulario chocolatero. Es curioso cómo algo tan simple como una cata de chocolate artesanal en Astoria puede quedarse contigo más tiempo de lo que esperas.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Probarás cinco chocolates diferentes hechos en River-Sea.
Los niños pueden participar, pero está recomendado para adultos; se sugiere discreción con menores de 12 años.
Sí, después de la cata visitarás la zona de producción y verás las máquinas usadas para hacer chocolate bean-to-bar.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante toda la experiencia.
No, no se incluye transporte; los visitantes deben llegar por su cuenta a River-Sea.
No se especifica la duración exacta, pero incluye la cata y el recorrido por la fábrica.
Tu experiencia incluye una cata guiada de cinco chocolates locales en River-Sea, Astoria, más un recorrido detrás de cámaras por la fábrica donde verás las máquinas de producción y aprenderás sobre el proceso bean-to-bar en pequeños lotes con expertos.
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