Sube a un barco privado en la Marina Real de Valencia para un paseo al atardecer por la costa con amigos o familia. Disfruta una paella tradicional recién hecha en cubierta con cerveza y sangría mientras las luces de la ciudad se reflejan en el agua. Tu patrón local compartirá historias mientras te relajas con las vistas y la conversación tranquila, creando recuerdos que valen más que cualquier foto.
“¿Alguna vez has probado la paella en alta mar?” nos sonrió el patrón mientras subíamos al barco en la Marina Real de Valencia. Negué con la cabeza; la verdad, nunca se me había ocurrido. El cielo aún estaba cálido y teñido de rosa, esa luz que suaviza todo a su paso. El perfil de la ciudad comenzó a alejarse detrás de nosotros. Una brisa salada me despeinaba sin que me importara.
Nos acomodamos rápido — no era un barco grande, pero tenía espacio suficiente para nuestro pequeño grupo. La tripulación ya había servido cerveza fría y sangría (yo me lancé primero por la sangría, quizá demasiado rápido). Nuestra guía, Marta, señaló las antiguas grúas del puerto y contó cómo su abuelo solía pescar aquí antes de que todo cambiara. Se rió cuando intenté pronunciar “Albufera” con el acento correcto — lo destrocé por completo. La música sonaba bajito, pero se escuchaba sobre el suave golpeteo del agua contra el casco.
La cena llegó humeante: auténtica paella valenciana, con todo el aroma del azafrán. Te juro que se olía antes de verla — ese olor terroso del arroz mezclado con el aire del mar. Comer ahí afuera, pasando los platos mientras el sol se escondía tras los edificios… todo se sentía natural y sencillo. Alguien derramó su bebida y nadie le dio importancia; estábamos todos recostados, viendo cómo las luces de la ciudad se encendían una a una a lo largo de la costa. Es curioso lo tranquila que se ve Valencia desde ahí — casi como otro mundo.
Sigo recordando ese último rayo de sol reflejándose en las caras mientras disfrutábamos del postre (nada elaborado, solo fruta y más vino). A veces tienes esos momentos pequeños donde el tiempo parece detenerse para bien — este fue uno de ellos. Regresamos a la orilla más despacio de lo que esperaba; nadie quería que la noche terminara todavía.
Sí, se sirve una cena tradicional de paella española durante el paseo.
El tour incluye tres bebidas por persona: cerveza, sangría, agua o refrescos.
El paseo parte desde la Marina Real de Valencia.
Sí, es un paseo privado ideal para grupos de amigos o familia.
Incluye un patrón licenciado y tripulación durante toda la experiencia.
Se puede añadir una botella de prosecco o vino blanco como mejora si quieres celebrar más.
Sí, las opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas.
Tu noche incluye navegación desde la Marina Real con patrón y tripulación, una paella valenciana recién hecha servida a bordo con tres bebidas por persona — cerveza, sangría, agua o refrescos — y la opción de añadir prosecco o vino blanco para celebrar antes de regresar a tierra tras el atardecer.
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