Verás tu nombre nada más salir en el aeropuerto o puerto de Barcelona—sin búsquedas ni nervios con el idioma. Súbete a una minivan privada con aire acondicionado y WiFi, charla con tu conductor local y llega directo a tu hotel o barco sin estrés. Es el confort que necesitas tras el caos del viaje, y ese primer suspiro en Barcelona se queda contigo.
Lo primero que vi fue mi nombre, escrito correctamente por una vez, en una tablet justo después de recoger las maletas en el aeropuerto de Barcelona. Es curioso cómo algo tan pequeño te hace sentir reconocido después de un vuelo largo. Nuestra conductora, Marta, nos saludó con una sonrisa—parecía que llevaba esperándonos toda la vida, pero sin prisa ni molestia. El aire afuera tenía esa humedad mediterránea que se pega a la piel (no me quejo, solo... diferente a casa). Nos ayudó con las maletas—ni pestañeó ante las que iban a reventar—y nos llevó a una furgoneta que más parecía un salón que un coche. El aire acondicionado ya funcionando. Me dejé caer en el asiento y solté un suspiro que ni sabía que tenía guardado.
Pensaba que tendríamos que andar con prisas o explicarnos—mi español está entre “pedir un café” y “turista perdido”—pero Marta empezó a contar sus panaderías favoritas de Gràcia mientras mi pareja se conectaba al WiFi gratis. En un semáforo, señaló un graffiti (“Está ahí desde antes de que yo condujera,” se rió) y de repente sentí que ya éramos parte de la ciudad, no solo visitantes. El trayecto del aeropuerto al hotel duró unos 25 minutos, ¿quizá? El tiempo se vuelve raro cuando estás cansado pero cómodo.
Si vienes del puerto de cruceros, te esperan justo a la salida del barco—igual con el cartel y todo eso. Vimos a otra familia que recogían mientras nos íbamos; el niño agarraba un tiburón de juguete y lo saludaba a todos (me sacó una sonrisa). Esperan hasta 20 minutos si llegas tarde del barco—pregunté porque siempre me preocupa eso—y hasta una hora si tu vuelo se retrasa. No es un traslado de lujo con champán, pero es privado, tranquilo y solo tienes que pensar en qué pastelito vas a probar primero.
Tu conductor te estará esperando después de recoger las maletas con una tablet que tiene tu nombre.
Sí, el traslado privado incluye WiFi a bordo.
La minivan puede llevar hasta 6 maletas grandes y 3 de mano, o 4 grandes y 4 medianas, o 10 de mano.
Tu conductor esperará hasta una hora después de la llegada de tu vuelo.
Tu conductor te espera fuera del barco con una tablet con tu nombre y aguanta hasta 20 minutos después de la hora acordada.
Sí; los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecitos o sillas infantiles especiales que se facilitan si las pides.
El servicio es adecuado para todos los niveles de movilidad, pero no se recomienda para personas con problemas cardiovasculares graves.
Tu traslado incluye transporte privado en una minivan extra grande con aire acondicionado (hasta siete pasajeros), recogida en hotel o puerto con cartel con tu nombre, WiFi a bordo para que puedas avisar a casa al instante, y hasta una hora de espera tras la llegada (o 20 minutos en puerto). Si necesitas silla para bebé, solo avísanos con antelación.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?