Sumérgete en el Barrio de Santa Cruz de Sevilla para vivir un espectáculo flamenco íntimo en Casa de la Guitarra — donde cada nota es personal y cada asiento está cerca de la acción. Descubre la colección privada de guitarras de José Luis Postigo, escucha las historias de los locales y lleva la música contigo.
Al entrar, el ambiente cambia — se siente denso, como si guardara historias antiguas. Acabábamos de perdernos por esas callejuelas del Barrio de Santa Cruz (casi tropiezo con los adoquines, pero nadie lo vio), y de repente se hizo un silencio antes de que comenzara la música. El lugar es pequeño, casi como el salón de una casa, y se huele el brillo de la madera de las guitarras que decoran las paredes. Nuestro anfitrión — más que guía — nos saludó con esa sonrisa suave tan andaluza. Me senté junto a una pareja mayor que susurraba en francés sobre el “duende”. Aún no sé si llego a entender qué es eso.
El espectáculo flamenco — la verdad, no esperaba que me impactara tanto. El guitarrista (nos dijeron que era el propio José Luis Postigo) tocaba con una intensidad que me dejó el pecho apretado por un instante. Sin micrófonos ni luces llamativas, solo el sonido rebotando en esas viejas paredes de piedra. La voz del cantaor era cruda — a veces tan aguda que te hacía estremecer — y cuando la bailaora empezó, sus tacones sobre el suelo de madera retumbaban como un trueno en la sala. En un momento me miró y me guiñó un ojo; seguro que me quedé boquiabierto. Es curioso lo cerca que estás — ves el sudor en sus rostros y todo.
Después nos quedamos viendo su colección privada de guitarras (algunas tienen más años que mis abuelos). Hay algo especial en ver tantos instrumentos juntos, cada uno con un color o forma diferente. Li se rió cuando intenté pronunciar “cuerda” — seguro que lo dije fatal. Aquí no hay comida ni bebida, solo música e historia concentradas en este espacio tan pequeño. Salí con una sensación rara, a la vez ligera y pesada; quizá eso sea el duende al fin y al cabo.
Sí, todas las zonas y superficies de Casa de la Guitarra son accesibles para sillas de ruedas.
No, durante el espectáculo no se ofrecen comidas ni bebidas; el foco está en disfrutar la actuación.
Sí, la entrada incluye tanto el espectáculo tradicional como el acceso a la colección de guitarras de José Luis Postigo.
Está en el Barrio de Santa Cruz, en pleno centro de Sevilla.
Sí, pueden asistir bebés y niños pequeños; se admiten cochecitos, pero los bebés deben ir en brazos de un adulto.
Sí, hay varias opciones de transporte público cerca de Casa de la Guitarra.
Sí, los animales de servicio están permitidos dentro de Casa de la Guitarra.
Tu experiencia incluye entrada a Casa de la Guitarra en el centro histórico de Sevilla para un espectáculo flamenco tradicional en vivo que se realiza todos los días, además de tiempo para explorar la colección privada única de guitarras clásicas y españolas de José Luis Postigo en un pequeño museo. No se ofrecen comidas ni bebidas; solo música y cultura de principio a fin.
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