Te adentrarás en una terraza acogedora de Sevilla para una degustación de sangría con cuatro recetas únicas, guiado por un anfitrión local que comparte historias familiares y consejos. Prueba queso y aceitunas locales mientras descubres qué hace especial a cada sangría — todo en un ambiente relajado donde las risas fluyen tan natural como las copas.
Casi me pierdo la entrada — está escondida detrás de unos naranjos en maceta, cerca del río en Sevilla. Mi amigo ya se reía de mi sentido de la orientación. Finalmente encontramos La Terraza, y la verdad, parecía más la sala de estar de alguien que un bar. Se respiraba un leve aroma a cítricos y vino, y escuchaba el tintinear de copas antes de ver a nadie. Nuestra anfitriona, Marta, nos saludó con una sonrisa que hacía sentir como si fuéramos viejos amigos (aunque claramente no nos conocía).
La cata de sangría empezó de forma muy relajada — nada de discursos formales. Marta nos sirvió la primera copa (vino blanco esta vez) y nos contó la receta de sangría blanca de su abuela. Intenté repetir la palabra “naranja” como ella, pero seguro la dije mal; se rió y sirvió otra ronda. Cada sangría tenía su toque especial: una con cava que me hizo cosquillas en la nariz, otra roja intensa con un toque casi picante de canela. Picamos aceitunas saladas y un queso desmenuzable que se me pegaba en los dedos — seguí cogiendo más aunque ya estaba lleno.
No esperaba interesarme tanto en cómo se hace la sangría, pero para la tercera copa (o la cuarta) ya preguntaba por cada ingrediente. El sol se colaba por las ventanas de la terraza y todo se volvió dorado por un momento. Marta explicó por qué los sevillanos usan ciertas frutas según la temporada — por ejemplo, las fresas solo son para primavera aquí. En nuestra mesa había una pareja de Madrid; terminamos compartiendo anécdotas sobre errores graciosos con el idioma. Todo duró como hora y media, pero se sintió a la vez rápido y pausado.
La experiencia dura 1 hora y 30 minutos.
Sí, se sirven aceitunas marinadas y queso local junto con las bebidas.
Sí, tanto el transporte como el lugar son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés pueden asistir en cochecitos, y hay asientos especiales para ellos.
Sí, un anfitrión local dirige parte de la experiencia, compartiendo historias e instrucciones.
Sí, hay transporte público disponible cerca del lugar.
Sí, los animales de servicio están permitidos en esta experiencia.
No, no se recomienda para embarazadas debido al contenido de alcohol.
Tu degustación incluye cuatro tipos diferentes de sangría tradicional, elaboradas con varios vinos e ingredientes de temporada, además de aceitunas marinadas y queso local para picar mientras tu anfitrión comparte historias y consejos — todo en el ambiente íntimo de una terraza sevillana antes de volver a recorrer las calles de la ciudad.
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