Saldrás de Sevilla hacia las colinas andaluzas, pasearás por las tranquilas calles de Zahara antes de adentrarte en las casas cueva de Setenil para probar vino y escuchar historias. En Ronda, cruzarás su famoso puente y disfrutarás de plazas centenarias con guía, además de tiempo libre para comer o perderte entre tejados.
Con las manos rodeando una tacita de café en Zahara de la Sierra, intentaba imitar cómo nuestra guía, Carmen, saludaba al dueño de la panadería — un rápido “buenos días” y ese gesto de asentir que aquí usan, como si te estuvieran dejando entrar en un secreto. Salimos temprano de Sevilla, aún medio dormidos, pero al llegar a esas calles blancas encajadas en las colinas, el aire se sentía distinto. Piedra húmeda, un toque de humo de leña en el ambiente. Carmen señaló los tejados apilados como cubos de azúcar y dijo que al atardecer, si entrecierras los ojos, todo brilla dorado. No pude verlo (por el horario), pero le creí.
El camino por la Sierra de Grazalema estaba más verde de lo que esperaba — aquí llueve más que en cualquier otro lugar de España. En Setenil de las Bodegas, nos metimos bajo casas incrustadas en la roca. Si te quedas quieto, se oye el agua correr detrás de los muros. Probamos vino local en uno de esos bares cueva; la verdad, no podía pronunciar la mitad de la carta, pero todo sabía intenso y con sabor a tierra. Carmen se rió cuando pregunté cómo dormían con tanta piedra encima — “Te acostumbras”, dijo encogiéndose de hombros.
Ronda fue la última parada. El Puente Nuevo aparece de repente — enorme y un poco mareante si miras hacia abajo mucho rato. Nuestra guía oficial contó historias de bandoleros y poetas que lo cruzaron (solo pillé la mitad porque me distrajo un gato callejero que se colaba entre los turistas). Después del tour hay tiempo para perderse: callejuelas estrechas, la plaza de toros antigua, el sol reflejándose en los tejados de azulejos. Comimos donde nos apeteció — yo acabé con algo con mucho ajo en un bar lleno de locales discutiendo de fútbol. Aún recuerdo esa salsa.
Es una excursión de día completo que sale de Sevilla y visita Zahara de la Sierra, Setenil de las Bodegas y Ronda antes de regresar.
La excursión incluye transporte privado con recogida; consulta los detalles al reservar para saber los puntos exactos.
No se incluyen comidas; tendrás tiempo en cada pueblo para comprar café o almorzar a tu ritmo.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o silla infantil, que se facilita bajo petición.
Sí, la ruta es para todos los niveles; la mayoría de los paseos son suaves, aunque hay algunas subidas opcionales.
Un guía oficial local acompaña en partes del tour, especialmente en Ronda, y comparte contexto cultural durante el camino.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado desde Sevilla y opciones flexibles de recogida, un guía oficial bilingüe que te llevará por Zahara de la Sierra, Setenil de las Bodegas y Ronda, con tiempo libre para explorar o comer antes de regresar cómodamente.
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