Recorrerás la Parte Vieja de San Sebastián con un guía local que conoce cada bar de pintxos que vale la pena. Prueba siete pintxos (o seis en la opción de almuerzo), disfruta vino Rioja y sidra local, y termina con un postre — todo incluido. Risas, ambiente animado y sabores que no olvidarás.
Lo primero que me llamó la atención fue el ruido — platos, vasos, charlas rebotando en las viejas paredes de piedra de la Parte Vieja de San Sebastián. Apenas habíamos esquivado a un par de locales enfrascados en una discusión (¿fútbol? ¿política? difícil saber) cuando Maialen, nuestra guía, nos hizo señas para que nos acercáramos. Ya tenía una mesa reservada en un bar que parecía a punto de explotar de gente. Aún no sé cómo lo logró. El olor me llegó antes que nada — gambas a la parrilla, vinagre de la sidra al caer en los vasos, algo frito pero nada grasiento.
Maialen nos explicó que los pintxos no son solo un picoteo; son pequeñas historias sobre pan. Nos señaló cuáles eran los clásicos y cuáles eran “cocina en miniatura” — la verdad, pensé que era solo una forma elegante de decir porciones pequeñas hasta que probé uno con carrillera de ternera cocinada a fuego lento y algo en vinagre que no supe pronunciar (Li se rió cuando lo intenté). Con un vino Rioja en la mano, fuimos de bar en bar; cada lugar tenía su propio mundo. En una parada, un señor mayor asintió con aprobación al ver mi plato — al parecer, había elegido bien. La sidra era ácida y burbujeante, me hizo parpadear un poco.
Me gustó que nadie nos apurara. Incluso cuando empezó a lloviznar afuera (el típico clima vasco), nos quedamos saboreando el último pintxo y el postre — algo cremoso con azúcar quemada por encima. Los niños corrían entre los taburetes mientras sus padres debatían cuál anchoa era la mejor. Nuestro grupo compartió historias sobre alergias alimentarias y Maialen se adaptó sin problema, asegurándose de que todos tuvieran algo para comer sin líos ni dramas.
No fue un plan elegante, tranquilo ni predecible — pero hay algo especial en compartir comida codo a codo con desconocidos que se queda contigo. A veces todavía recuerdo cómo supo ese primer sorbo de Txakoli, justo cuando el ruido se apagó por un instante.
Visitarás entre 4 y 5 bares top en el tour estándar o 3-4 en la opción de mediodía/almuerzo.
Sí, las bebidas están incluidas: hasta cinco por persona (vino Rioja, Txakoli blanco, sidra, cerveza o refrescos).
Sí, al final del tour se incluye un postre dulce.
La opción de mediodía/almuerzo es ideal para niños y jóvenes; los niños entran gratis pero su comida y bebida se pagan aparte en cada bar.
La guía es flexible y ayuda a organizar alternativas para alergias o dietas especiales; solo avísalo al reservar o directamente a la guía.
Sí, todos los lugares visitados son accesibles y se permiten animales de servicio.
Tu día incluye asientos reservados en algunos de los mejores bares de pintxos de la Parte Vieja de San Sebastián, siete (o seis) pintxos de alta calidad desde los más tradicionales hasta los más modernos, cinco (o cuatro) bebidas como vino tinto Rioja, Txakoli blanco, sidra o cerveza si quieres, agua de cortesía durante todo el recorrido y un postre dulce para cerrar — además de la guía local que conoce cada rincón de la Parte Vieja donostiarra.
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