Te lanzas directo desde el barco al agua cristalina de El Perchel para hacer snorkel rodeado de peces de colores, luego te secas con papas canarias caseras y fruta fresca bajo el sol. Guías locales cuentan historias mientras navegas junto a acantilados milenarios—prepárate para risas, aire salado y quizás un poco de quemadura si olvidas la gorra.
No esperaba que los acantilados se vieran tan salvajes de cerca—al salir en barco desde Puerto de Mogán, te das cuenta de la verdadera antigüedad de Gran Canaria. El mar estaba tranquilo esa mañana (bueno, casi), pero aún se sentía la sal en el aire y se escuchaban las gaviotas por encima del motor. Nuestra guía, Ana, señaló unas antiguas chozas de pescadores aferradas a las rocas—contó que su tío pescaba allí antes de que el turismo lo cambiara todo. Me gustó ese detalle. Hizo que no pareciera un simple “tour”.
La palabra clave aquí es paseo en barco Puerto de Mogán, pero la verdad es que se sentía más como una pequeña aventura que una excursión. Pasamos por Tasarte y luego nos dirigimos a esta cala—El Perchel—donde solo se puede entrar nadando desde el barco. No hay muelle ni nada fancy; solo agua y piedra volcánica. Dudé un momento (el agua parecía más fría de lo que era), pero cuando me lancé, me rodearon peces de colores y ese sonido amortiguado tan raro bajo el agua. Alguien me pasó una máscara de snorkel y de repente estaba persiguiendo peces azul y amarillo entre rayos de sol. Perdí la noción del tiempo.
Después, ya en cubierta, Ana sirvió platos de papas arrugadas con mojo (esa salsa picante roja se te queda grabada), tortilla española, pan y fruta—justo lo que quieres después de nadar. También había barra libre; yo me quedé con zumo de naranja porque aún me sentía un poco mareado. La gente empezó a contar historias en tres idiomas a la vez (sobre todo español e inglés, más un chico de Hamburgo que no paraba de preguntar por los delfines). El sol calentó rápido y todos nos refugiamos en cualquier sombra que encontrábamos.
Sigo pensando en lo tranquilo que se estaba allá afuera—sin coches ni ruido de mercado, solo el agua golpeando el casco y risas cuando alguien se resbalaba al subir al barco. Ah, y si haces esto un viernes, ten en cuenta que ese día hay mercado en Puerto de Mogán y no se puede entrar al puerto en coche. Casi se nos olvida (Ana nos mandó un mensaje recordándolo). Así que sí: infórmate bien o acabarás corriendo con la toalla como nosotros.
No, la salida es desde el puerto de Puerto de Mogán, no incluye recogida en hotel.
La excursión dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, debes saber nadar para llegar a la playa de El Perchel desde el barco.
Incluye papas arrugadas con mojo, tortilla española, pan y fruta fresca.
Sí, durante el tour hay barra libre con bebidas ilimitadas.
Sí, todo el equipo de snorkel está incluido sin coste adicional.
Sí, hay opciones vegetarianas disponibles en el almuerzo.
El tour necesita un mínimo de 10 personas; si no se alcanza, no se realiza.
No, es una excursión libre de humo para todos los pasajeros.
Los viernes hay mercado y no se puede acceder al puerto en coche, planifica con tiempo o pregunta antes de llegar.
Tu día incluye barra libre con bebidas ilimitadas durante todo el recorrido, uso de todo el equipo de snorkel en la cala El Perchel (con paddle surf disponible), además de fotos con dron si el clima lo permite. Después de nadar, te servirán papas arrugadas con mojo, tortilla española, pan y fruta fresca—todo apto para vegetarianos—y tendrás tiempo para relajarte antes de regresar bordeando los acantilados de Gran Canaria.
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