Recorre Palma de Mallorca en bici con un guía local, haciendo paradas en lugares como la Catedral de La Seu, Sa Llotja y el Museo Es Baluard. Descubre historias que no encontrarás en las guías y momentos auténticos—como la luz a través de vitrales o reírte con la pronunciación. Quizá quieras repetir la ruta… o al menos probar otra ensaïmada.
Supe que sería algo distinto cuando Marta, nuestra guía, me dio un casco y me preguntó si alguna vez había probado una ensaïmada. Señaló una pastelería al otro lado de la calle—“Ahí querrás una después.” Empezamos a pedalear por las calles planas de Palma justo cuando la ciudad despertaba, y recuerdo el aroma del café saliendo de pequeñas cafeterías. Las bicis eran fáciles de manejar—incluso para mí, que llevaba meses sin montar—y Marta mantenía un ritmo tranquilo, parando para que pudiéramos recuperar el aliento o simplemente contemplar el mar un momento.
La primera parada fue frente al Museo Es Baluard. La vista de la bahía parecía de otro mundo—como si alguien hubiera subido el color del agua. Marta nos contó cómo las antiguas murallas protegían Palma de los piratas (lo dijo con tanta convicción que casi me lo creí). En Sa Llotja intenté pronunciar “columnas helicoidales” en español; Marta se rió y dijo que hasta los locales se traban a veces. La piedra estaba fresca cuando me apoyé en ella—quizá es raro fijarse en eso, pero se me quedó grabado.
La Catedral de Santa María (La Seu) domina todo el paisaje. La luz que entraba por el rosetón nos envolvía con una paz difícil de explicar—solo se entiende estando allí. Pasamos por el Parc de la Mar, donde niños perseguían palomas y los abuelos jugaban a las cartas bajo las palmeras. Todo se sentía auténtico, nada preparado para turistas. Cuando llegamos a la Basílica de Sant Francesc y escuché la historia de la tumba de Ramon Llull, las piernas ya me pesaban pero la cabeza iba a mil con las historias.
No esperaba sentirme tan a gusto en una escapada por Palma de Mallorca—quizá fueron los chistes de Marta o ver a los locales saludarnos al pasar en bici. Sea como sea, a veces aún recuerdo esa vista desde Es Baluard cuando estoy atrapado en algún lugar frío.
El tour dura aproximadamente 3 horas.
Sí, Palma es muy plana y el tour está pensado para cualquier persona que sepa montar en bici.
Verás la Catedral de La Seu, Sa Llotja, Museo Es Baluard, Palacio Real de La Almudaina, Basílica de Sant Francesc, Parc de la Mar, Convento de Santa Clara y la Iglesia de Santa Eulalia.
Sí, un guía local acompaña al grupo y comparte historias durante el recorrido.
Sí, todos los participantes reciben casco.
El tour empieza a las 10:30 am; se recomienda llegar 15 minutos antes al punto de encuentro.
Se requiere un mínimo de 2 personas por reserva.
Hay asientos especiales para bebés; los más pequeños también pueden ir en cochecito o carrito.
La política sin estrés garantiza que regresarás a tiempo para tu barco.
Tu día incluye una bici fácil de manejar con casco, guía local que comparte historias en cada parada, impuestos incluidos para que no haya sorpresas, y si vienes desde un puerto de cruceros, te aseguran el regreso puntual sin estrés.
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