Sube a un catamarán en grupo reducido en Palma de Mallorca y disfruta de una travesía relajada por la costa con patrón y anfitriona locales. Prueba tapas caseras y una copa de bienvenida mientras navegas hacia calas tranquilas para nadar o hacer snorkel. Con solo 10-12 personas a bordo y todo el equipo incluido, tendrás espacio de sobra para relajarte — incluso para encontrar tu rincón favorito al sol.
Lo primero que recuerdo es el sonido: las cuerdas chocando suavemente contra el mástil, el murmullo relajado de las voces mientras subíamos descalzos al catamarán en Palma de Mallorca. El sol ya estaba alto, pero no quemaba, y nuestro patrón (Miguel, siempre con esa sonrisa fácil) me ofreció una copa fría de cava antes de que siquiera encontrara un sitio donde sentarme. Éramos solo diez, contando a la anfitriona, que no paraba de aparecer con platos de aceitunas y algo con ajo y limón — debí haberle pedido la receta.
Nos alejamos poco a poco del bullicio de la ciudad, con las velas ondeando sobre nuestras cabezas. Alguien puso música suave en los altavoces — nada cursi, solo el fondo perfecto para el golpeteo del agua contra el casco. Miguel nos señaló una cala donde, según él, los locales van a nadar después del trabajo. Al fondear allí, podías ver el fondo de arena clara a través de un agua turquesa increíble. Probé el paddle surf (al principio parecía que iba a caerme), pero al final preferí tumbarme en un flotador. Mi pareja se fue a hacer snorkel y volvió sonriendo, hablando de unos pececillos plateados. La clave aquí sería “tour en catamarán palma de mallorca”, pero la verdad, no se sintió como ningún tour típico.
El almuerzo fue a base de tapas caseras: tortilla, pinchos de pimientos y queso, pan con buen aceite de oliva. El aroma a romero se mezclaba con el de la crema solar y el aire salado. Hablamos de todo y de nada — dos amigas alemanas comparaban playas, Li de Shanghái nos enseñó a decir “salud” en mandarín (yo lo pronuncié fatal). Nadie tenía prisa; si acaso, el tiempo parecía haberse detenido entre el mar y el cielo.
No dejo de pensar en esa última hora, cuando casi todos se quedaron tumbados bajo la sombra de las velas, medio dormidos o leyendo en silencio. No pasó gran cosa — pero, sinceramente, eso fue lo mejor. Incluso ahora, semanas después, mi mente vuelve a ese azul tranquilo frente a la costa de Mallorca.
El tour admite un máximo de 10-12 personas para una experiencia íntima.
Incluye una copa de bienvenida; otras bebidas como vino o cócteles se pueden comprar a bordo.
Sí, tienes a tu disposición equipo de snorkel, tablas de paddle surf y flotadores durante el tour.
Claro, podrás bañarte en las paradas que hacemos en calas preciosas de la costa de Mallorca.
Las tapas caseras están incluidas y se sirven a bordo durante la experiencia.
La salida es desde el puerto de Palma de Mallorca.
Hay música ambiental a bordo para acompañar la travesía.
Se permiten bebés, pero deben ir sentados en el regazo de un adulto por seguridad.
Tu día incluye una copa de bienvenida al embarcar en Palma de Mallorca, tapas recién hechas servidas por la anfitriona mientras navegas por calas, uso libre de tablas de paddle surf, flotadores y equipo de snorkel para nadar o relajarte en las paradas, además de seguro y todos los gastos de combustible cubiertos por el equipo de a bordo.
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