Recorre el casco antiguo de Marbella con un guía local, parando en tres bares auténticos para probar tapas andaluzas clásicas y bebidas. Degusta la premiada Ensaladilla Rusa, boquerones crujientes y más mientras escuchas historias sobre la gastronomía local. Risas, nuevos sabores y una mirada real a la vida diaria te esperan.
¿Te has preguntado alguna vez si las mejores tapas de Marbella están justo frente a ti, sin que te des cuenta? Eso pensé cuando nos desviamos de la plaza principal hacia esas callejuelas blancas y estrechas — el aroma a pescado a la parrilla llegaba antes que el primer bar. Nuestra guía, Cristina, saludó a un hombre detrás de la barra que parecía llevar allí toda la vida (nos contó que su familia regenta ese lugar desde los años 60). Nos acomodamos en unos taburetes y ella pidió algo que nunca había probado: Ensaladilla Rusa. Cremosa, fría, con ese toque que es a la vez intenso y fresco. Un plato que te hace detener la charla solo para saborearlo de nuevo.
Me gustó que nada fuera apresurado. Cristina nos contó que el casco antiguo de Marbella no es solo para turistas — nos señaló dónde sus padres compraban el pan y dónde todos van a por churros los domingos. En la siguiente parada, una taberna gaditana con azulejos azules y bufandas de fútbol colgadas por todas partes, intenté pedir “vino tinto” con mi mejor español. El camarero sonrió y corrigió mi acento (justo). Nos trajeron platos de boquerones fritos tan crujientes que se oían sobre el murmullo. Alguien empezó a cantar en otra mesa y a nadie le importó.
En el tercer bar ya había perdido la cuenta de todo lo que habíamos probado (¿ocho, nueve cosas?) pero no de la sensación — la luz cálida cayendo sobre los adoquines, el tintinear de las copas, esa brisa marina mezclada con olor a ajo. Aún recuerdo esos pequeños momentos: reírnos de mi mala pronunciación o ver a Cristina explicar por qué cada local tiene su rincón favorito para el jamón. La ruta terminó entre risas y un vino dulce — así debería ser siempre.
La ruta dura unas 3 horas por el casco antiguo de Marbella.
Visitarás tres bares o tabernas auténticas durante el paseo.
Sí, incluye tres bebidas a elegir junto con 8-10 tapas.
El menú es tradicional andaluz; las opciones vegetarianas pueden ser limitadas.
No, el punto de encuentro es en el casco antiguo de Marbella.
Sí, todas las zonas y superficies del recorrido son accesibles para sillas de ruedas.
Los bebés son bienvenidos; se pueden llevar cochecitos y los bebés se sientan en el regazo de un adulto.
Tu guía compartirá historias sobre la historia de Marbella mientras caminan entre paradas.
La experiencia comienza al encontrarte con tu guía local en el casco antiguo de Marbella antes de visitar tres bares o tabernas auténticas. Disfrutarás de 8 a 10 tapas tradicionales andaluzas y tres bebidas a tu elección — ¡la cena está resuelta! Todas las rutas son accesibles para sillas de ruedas y las familias con cochecitos son bienvenidas durante toda la experiencia.
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