Flotarás sobre Mallorca al amanecer, viendo islas lejanas y pueblos dormidos desde la calma de una cesta de globo. Con un piloto local campeón y recogida en hotel incluida, compartirás risas y café con otros viajeros tras el aterrizaje. No es solo un paisaje, es ese silencio que se siente en el pecho cuando todo queda en calma.
Aún recuerdo el sonido de los quemadores al encenderse en la penumbra, no era fuerte pero sí lo suficiente para despertarte aunque estuvieras medio dormido. Habíamos quedado con nuestro piloto, Toni, en un campo cerca de Manacor (nos mandó un mensaje la noche anterior con la hora, que cambia según el viento). Estaba sonriente y ágil, revisando cuerdas y bromeando sobre cómo su madre siempre se preocupa antes de cada vuelo. El césped estaba frío bajo mis pies, el rocío empapaba mis zapatillas. Eso no me lo esperaba.
Cuando finalmente despegamos, parecía que alguien había bajado el volumen a todo lo que había abajo. Mallorca se desplegaba ante nosotros: campos como un patchwork, pequeños pueblos despertando y un leve olor a sal marina que venía de algún lugar que no podía ver. Toni señaló Cabrera y Menorca a lo lejos; dijo que en días claros se pueden ver ambas islas. Una pareja a mi lado intentaba localizar su hotel; yo me quedé embobado mirando cómo cambiaba la luz en las colinas. Hubo un momento en que todos guardamos silencio, salvo un tipo que no paraba de hacer fotos (no lo culpo).
El aterrizaje fue más suave de lo que esperaba — Toni lleva décadas haciendo esto y, por lo visto, ha ganado algún campeonato importante (pero él lo minimizó). De vuelta en el “Globodromo” había WiFi y café mientras compartíamos fotos y tratábamos de pronunciar bien “ensaimada” (Li se rió cuando lo intenté en español, seguro que lo hice fatal). Todo se sentía a la vez organizado y muy cercano; como si formaras parte de algo local que llevan haciendo mil veces.
Sí, con la reserva puedes optar por el traslado desde tu hotel.
No se especifica el tiempo exacto, pero los vuelos matutinos suelen durar lo suficiente para ver islas cercanas como Cabrera y Menorca si el clima lo permite.
Los pilotos son locales con mucha experiencia; uno de ellos es campeón de España y tiene premios internacionales.
Usa calzado cómodo que pueda mojarse con el rocío de la mañana; lleva un móvil con WhatsApp para que los organizadores te contacten con la hora exacta.
Si pesas más de 100 kg, contacta con los organizadores antes de reservar; puede haber un suplemento según el peso.
Si estás embarazada, consulta antes de reservar; pueden aplicarse condiciones especiales.
El punto de despegue está cerca de Manacor, en el Globodromo (aeropuerto de globos), con parking disponible si vas en coche.
Tu mañana incluye recogida opcional en hotel coordinada por WhatsApp o llamada, acceso a WiFi en el Globodromo cerca de Manacor, parking cubierto si conduces, y la guía de un piloto local premiado durante tu vuelo al amanecer sobre Mallorca.
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