Sumérgete en el ambiente nocturno de Málaga con un apasionado de la comida local como guía, probando 10 tapas tradicionales en cuatro bares llenos de vida. Risas, historias detrás de cada plato y bebidas servidas a la perfección. Tres horas llenas de sabor y buen rollo; te irás satisfecho, pero con ganas de quedarte más.
Lo primero que recuerdo es el ruido de los platos chocando contra los azulejos antiguos mientras nos apretábamos en el primer bar: pequeño, ruidoso, con todo el mundo hablando a la vez. Nuestro guía, Javier, nos llamó con una sonrisa que hacía que pareciera que éramos clientes habituales. El aroma me llegó antes que nada: boquerones fritos y algo con limón, fresco y vibrante. Intenté decir “boquerones” bien (Li se rió cuando lo intenté en mandarín — seguro que lo dije fatal), pero la verdad es que el sabor compensó mi acento. La escena de tapas en Málaga no tiene nada que ver con lo que esperaba: menos formal y mucho más viva.
Recorrimos cuatro sitios, todos muy diferentes: uno lleno de madera y bufandas de fútbol, otro tan encalado que casi tenías que entrecerrar los ojos con la luz. Javier nos explicó que los locales piden “cañas” en vez de pintas porque el vaso pequeño mantiene la cerveza fría (ahora tiene sentido). Entre la tercera croqueta y una cucharada de gazpachuelo (esa sopa cremosa que todavía se me hace agua la boca), alguien empezó a cantar cerca de la barra. No para turistas, solo para ellos mismos. Se sentía auténtico. La palabra clave aquí es ruta de tapas en Málaga, pero en realidad parecía una cena con nuevos amigos.
Perdí la noción del tiempo después del plato de quesos —¿Manchego quizá?— y una copa de vino dulce local que sabía casi a pasas al sol. Intercambiamos historias con dos señoras mayores que llevaban toda la vida en Málaga; discutían sobre dónde se encuentran las mejores aceitunas. Para entonces mi español ya fallaba, pero a nadie parecía importarle. Si estás pensando en una escapada a Málaga o buscas algo menos turístico que los grandes monumentos, esta ruta de tres horas con un guía local vale mucho la pena —aunque no puedas pronunciar la mitad del menú.
La ruta dura aproximadamente 3 horas en total.
Probarás 10 tapas tradicionales diferentes durante la experiencia.
Sí, incluye cuatro bebidas: vinos locales, cervezas o cócteles especiales.
No, esta experiencia no está adaptada para vegetarianos estrictos ni veganos.
Si avisas de alergias al reservar, pueden adaptar algunos platos; de lo contrario, no se hacen cambios.
No incluye recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Visitarás cuatro bares o restaurantes auténticos en Málaga durante la ruta.
Probarás pescados de la costa, quesos españoles, guisos, croquetas y gazpachuelo, entre otros.
Tu noche incluye entrada a cuatro bares locales seleccionados en el centro de Málaga, diez tapas tradicionales diferentes (como pescados frescos y guisos regionales), además de cuatro bebidas como vino o cerveza local —todo preordenado por tu guía experto para que solo te preocupes de disfrutar cada bocado.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?