Te encontrarás con tu grupo en Puerta del Sol para salir con una guía local que conoce cada atajo y bar secreto del centro de Madrid. Disfruta chupitos gratis en cada parada (sí, con tequila), ofertas exclusivas en bebidas y entrada sin colas a un club. No es solo beber: compartirás risas con locales y viajeros, creando recuerdos que durarán mucho después de que la música termine.
¿Conoces ese momento en que escuchas risas rebotando en la piedra antigua y te das cuenta de que la ciudad apenas está despertando? Así fue Puerta del Sol para nosotros: gente por todos lados, la estatua del oso como punto de encuentro. Nuestra guía (creo que se llamaba Marta) nos llamó con una sonrisa enorme y, en cinco minutos, ya recordaba el nombre de todos. Nunca había hecho una ruta de bares en Madrid, pero ella logró que pareciera que éramos habituales desde siempre.
El primer bar olía a cítricos y a algo dulce que no supe identificar, quizá el licor del chupito de bienvenida (el tequila llegó después, tranquilo). Nos metimos en un rincón mientras Marta nos contaba que cada sitio esa noche sería distinto: unos con estilo español, otros más internacionales. Señaló a un camarero que llevaba trabajando ahí “desde antes del reguetón”, lo que nos sacó una buena carcajada. La música cambiaba en cada lugar; en uno sonaba rock clásico y en otro, de repente, se colaba una guitarra flamenca por la puerta abierta. Intenté pedir en español y el camarero me corrigió, pero me guiñó un ojo.
En la tercera parada ya había perdido la noción del tiempo (y quizá la orientación), pero no a mi grupo. En cada bar había descuentos en las bebidas; la verdad, no esperaba aguantar más de una ronda sin llenarme de historias. Un chico de Valencia nos contó sobre la rivalidad entre Madrid y Barcelona mientras brindábamos; todavía recuerdo esa charla cada vez que veo esas bufandas de fútbol colgadas en los bares. La ciudad se sentía más cálida esa noche, o quizás era solo el tequila haciendo efecto.
El último club tenía luces que hacían que todos parecieran estrellas en el escenario. La entrada gratis evitó que tuviéramos que esperar afuera, algo bueno porque nadie quería perder el ritmo. Bailamos hasta que me dolieron los pies y Marta no dejaba de vigilar que todos estuviéramos bien, como si nos conociera de toda la vida. Volver caminando por Sol a las 3 de la madrugada fue como un sueño; Madrid no duerme, ¿sabes? Y nosotros tampoco, al menos esa noche.
El punto de encuentro es junto a la estatua del oso en Puerta del Sol, en pleno centro.
Se visitan entre 3 y 4 bares o pubs diferentes durante la noche.
Sí, un guía local acompaña al grupo toda la noche.
Recibes un chupito de bienvenida en cada bar y descuentos especiales en otras bebidas.
Sí, al final de la noche entras gratis a uno de los mejores clubs de Madrid.
Sí, existe la opción de hacer un tour privado solo para tu grupo.
Si reservan menos de cuatro adultos, te avisarán para cambiar fecha o pedir reembolso.
Sí, hay varias opciones de transporte público cerca de Puerta del Sol.
Tu noche incluye encuentro con tu guía local en Puerta del Sol, visitas a tres o cuatro bares diferentes por el centro de Madrid (cada uno con su ambiente único), un chupito de bienvenida en cada lugar (el tequila siempre aparece), descuentos especiales en bebidas durante toda la noche y entrada gratis a uno de los mejores clubs antes de que decidas volver a casa.
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