Te recogerán cerca de tu hotel para un día completo explorando los rincones más salvajes de Lanzarote: siente el calor volcánico de Timanfaya, descubre la extraña laguna verde de El Golfo, prueba un paseo en camello opcional y termina en las frescas cuevas de Jameos del Agua. Prepárate para risas, texturas nuevas bajo tus pies y momentos que perduran mucho después.
No esperaba sentirme tan pequeño frente a la Laguna Verde de El Golfo — ese color extraño, casi neón, sobre la arena negra, y el viento que levanta pequeñas partículas de sal. Nuestra guía, Marta, nos contó que los locales la llaman “Charco de los Clicos”, aunque seguro que lo pronuncié mal (ella sonrió igual). Cerca, un pescador arreglaba sus redes; no podía dejar de mirarlo, parecía tan tranquilo, como si lo hiciera todas las mañanas desde siempre. Esa calma marcó el tono del día — dejar que todo fluyera.
Después llegó Timanfaya y, sinceramente, creía haber visto volcanes antes, pero esto era distinto. El suelo se siente tibio bajo los pies — no tanto como para quemarte, pero sí lo notas, sobre todo cuando hacen esos trucos geotérmicos en el Islote de Hilario (el vapor salió tan rápido que casi salto). Algunos se animaron a montar en camello (yo no, pero los vi tambalearse al partir — risas y saludos nerviosos). El paisaje parece de otro planeta. Pasas por campos de lava que parecen no tener fin; yo pegaba la cara a la ventana del bus como un niño.
Comimos en Haría — nada sofisticado, un sitio sencillo con sillas de plástico y pescado a la parrilla que sabía a mar y frescura. Tuvimos tiempo para pasear antes de ir a Jameos del Agua. Ese lugar es difícil de explicar… aire fresco, ecos de pasos, y un lago subterráneo donde viven cangrejos ciegos pequeñitos (Marta los llamó “jameitos” — se notaba que les tenía cariño). Allí abajo se siente una paz especial. Perdí un poco la noción del tiempo mirando la luz que entra desde arriba.
El camino de vuelta fue tranquilo; todos un poco cansados y con arena en la piel. Aún recuerdo el olor de Lanzarote — mezcla de brisa marina con ese toque terroso de la roca volcánica. Si te gustan los lugares que no encajan en moldes, esta excursión desde Lanzarote es para ti. No todo tiene sentido al instante, pero quizá por eso se queda contigo.
Sí, la recogida está incluida en zonas turísticas; solo envía el nombre de tu alojamiento tras reservar para que te asignen el punto más cercano.
El tour completo dura unas 10 horas incluyendo todas las paradas.
No, la comida no está incluida, pero hay una parada en Haría donde puedes comprar algo en restaurantes locales.
Sí, hay un paseo en camello opcional en el Parque Nacional de Timanfaya; solo se paga allí si quieres unirte.
Sí, ambos tickets están incluidos en el precio de la reserva.
Sí, los niños pueden participar pero deben ir acompañados por un adulto; los bebés van en brazos durante el transporte.
Usa ropa y calzado cómodos; lleva un suéter o chaqueta ligera en invierno porque puede hacer viento.
Sí, los animales de servicio están permitidos según la información disponible.
Tu día incluye recogida en hoteles de zonas turísticas de Lanzarote (solo indica dónde te alojas), entradas a Timanfaya y Jameos del Agua, modernos autobuses con aire acondicionado para mayor comodidad entre paradas, y seguro de responsabilidad durante todo el recorrido. La comida no está incluida, pero hay tiempo para comer en Haría antes de continuar.
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