Conduce un Can-Am Ryker desde Maspalomas por carreteras de montaña hasta el pueblo de Fataga con un guía local. Disfruta aire fresco, el encanto de un pueblo pequeño y vistas panorámicas desde el Mirador Astronómico de la Degollada de las Yeguas—todo con casco y combustible incluidos. Parte aventura, parte paseo tranquilo por la Gran Canaria auténtica.
Nunca había conducido un Can-Am Ryker antes, así que cuando llegamos al garaje en Maspalomas y vi esos tres ruedas alineados, sentí una mezcla rara de nervios y emoción. Nuestro guía, Juan, que tenía una manera muy sencilla de explicar todo, nos enseñó cómo manejar los trikes. Los cascos ajustaban perfecto (quizá mi cabeza es más grande de lo que pensaba), y tras unos papeles, arrancamos. Es curioso cómo rápido se te olvida intentar parecer cool cuando solo tratas de no calarte delante de todos.
La carretera desde Maspalomas empezó plana, pero pronto se enredó en curvas salvajes mientras subíamos hacia Fataga. Hay un momento en que el aire cambia: de repente huele a pino y a algo seco, casi dulce. El Ryker se agarra a la carretera de una forma que te invita a inclinarte en cada curva. Me pillé sonriendo sin razón, solo por el viento y ese ronroneo bajo del motor. Juan señalaba pequeñas fincas escondidas en las laderas; saludó a un hombre mayor vendiendo naranjas al borde del camino. Mis manos sudaban un poco en el manillar, supongo que estaba más concentrado de lo que creía.
Fataga es un pueblo pequeño, con casas blancas, puertas verdes y flores por todas partes. Paseamos por calles estrechas (casi tropiezo con una piedra irregular) y Juan nos contó que aquí todavía prensan su propio aceite de oliva—dijo que su tía lo hace cada otoño. Había un gato echado en una puerta que ni se inmutó con nosotros; totalmente indiferente a turistas, trikes o lo que sea.
De vuelta paramos en el Mirador Astronómico de la Degollada de las Yeguas. La vista sobre Maspalomas es impresionante, parece que ves casi todo a la vez, pero allá arriba solo se escucha el viento rozando las rocas. Alguien del grupo intentó pronunciar “Degollada” y nos hizo reír a todos (yo incluido). Aún recuerdo cómo se me quedaron las piernas al bajarme del Ryker: temblorosas, pero en buen plan. Si buscas algo distinto a solo días de playa, esta ruta por la montaña te queda grabada.
No, solo hace falta licencia de coche para conducir el Can-Am Ryker en esta excursión.
No, la salida es desde la oficina o garaje en Maspalomas, no hay servicio de recogida.
El trayecto dura entre 30 y 40 minutos, según paradas y ritmo.
Sí, todos los que participan reciben casco.
Sí, si reservas para dos o más adultos compartiréis vehículo a menos que compres más trikes.
No, no se incluye comida; hay tiempo para pasear en Fataga pero no se ofrece comida durante la excursión.
Es un mirador con vistas panorámicas sobre casi todo Maspalomas y sus alrededores, una parada clave en la vuelta.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas por las condiciones del camino y el tipo de vehículo.
Tu día incluye seguro legal para conducir por carretera, combustible para tu Can-Am Ryker y cascos para todos los pasajeros, además de la guía de un experto local mientras recorres de Maspalomas a Fataga por carreteras de montaña y vuelves pasando por miradores con vistas increíbles.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?