Sumérgete en las calles enredadas del casco antiguo de Girona con un guía local que conoce cada rincón y historia. Prueba el xuixo caliente en el corazón del Barrio Judío, saborea ratafía, cruza puentes legendarios y escucha leyendas bajo piedras centenarias. No es solo ver sitios, es sentir la ciudad latir a tu alrededor.
Nos refugiamos bajo un arco justo cuando las campanas de la Catedral de Girona empezaron a sonar — no podía ser mejor banda sonora para perderse por estas calles de piedra. Nuestra guía, Marta, nos llamó hacia una pequeña plaza que probablemente habría pasado por alto. Mientras señalaba cómo la luz del sol iluminaba las casas de colores junto al río Onyar, nos iba contando historias sobre murallas romanas y tramas medievales. Es curioso, siempre crees que recordarás cada detalle, pero entonces llega ese aroma a pan recién hecho y tu mente se desconecta un momento.
Intenté decir “xuixo” como Marta (se rió — al parecer mi catalán es un desastre) antes de darle un mordisco a uno de esos pasteles rellenos de crema en pleno Barrio Judío. Aún estaba tibio, con azúcar pegajosa en los dedos. También probamos ratafía — ese licor de hierbas que sabe como si alguien hubiera embotellado un bosque. Al principio no me convencía, pero con unos sorbos me fue gustando. Hubo un momento al cruzar uno de esos puentes de hierro donde nos señaló una heladería que, según dice, es famosa en todo el mundo. No esperaba tener hambre tan pronto, pero aquí estamos.
El casco antiguo es un laberinto — callejuelas estrechas donde se escuchan fragmentos de conversaciones rebotando en las paredes de piedra, y a veces giras una esquina y solo se oye el arrullo de las palomas. Marta nos habló de los rodajes de Juego de Tronos aquí (confieso que intenté reconocer algún lugar, pero sobre todo admiré lo antiguo que se siente todo). La iglesia de Sant Feliu fue nuestra última parada; nos contó leyendas increíbles de santos y dragones que me hicieron desear haber prestado más atención en clase de historia. Para entonces mis pies estaban cansados, pero tenía ganas de seguir explorando.
No se especifica la duración exacta, pero es una caminata a ritmo moderado que cubre los puntos principales del casco antiguo con paradas para degustar comida.
Sí, durante el tour probarás el pastel xuixo y el licor ratafía.
No, la catedral se observa desde fuera mientras se cuenta su historia.
El tour requiere al menos una condición física moderada por las calles antiguas y superficies irregulares.
Sí, el guía señalará los sitios usados en Juego de Tronos durante el paseo por el casco antiguo.
No se menciona recogida; el punto de encuentro suele estar en el centro del casco antiguo.
Tu día incluye paseos guiados por el casco antiguo de Girona con historias de un experto local, dos degustaciones — xuixo caliente y licor ratafía — además de todos los impuestos locales incluidos.
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