Comenzarás en aguas tranquilas de Caleta de Fuste con un grupo pequeño y un instructor local paciente que te guiará en cada paso. Prepárate para piernas temblorosas al principio, consejos suaves y muchas risas mientras aprendes lo básico del stand up paddle. Al final sentirás esa emoción tranquila de deslizarte de pie sobre el agua clara del Atlántico — una experiencia que recordarás más tiempo del que imaginas.
Lo primero que noté fue el suave golpe del agua contra la tabla — no era fuerte, solo un sonido sutil que me hizo dar cuenta de lo calmado y transparente que estaba el mar en Caleta de Fuste. Nunca había probado el stand up paddle, así que mis piernas temblaban mientras llevábamos las tablas hasta la orilla. Nuestro instructor, Javier, sonrió y dijo algo en español sobre el “equilibrio”, lo que nos hizo reír porque, sinceramente, ninguno tenía mucho al principio.
Empezamos arrodillados, remando con un movimiento suave que apenas hacía ruido. El sol ya calentaba, pero una brisa salada del Atlántico mantenía el ambiente agradable. Javier nos enseñó cómo sujetar el remo — me acomodó las manos y asintió cuando lo hice bien. Éramos solo tres en el grupo, así que todo fue tranquilo y nadie se apresuró. En un momento, un niño pequeño nos saludó desde la orilla y casi pierdo el equilibrio al devolverle el saludo — todavía no sé si me animaba o se reía de mis intentos.
No esperaba lo tranquilo que se siente estar de pie por primera vez. El agua aquí es tan clara que puedes ver tus dedos, y por un instante todo quedó en silencio, salvo las gaviotas sobrevolando y una risa detrás de mí (creo que alguien se cayó). Remamos despacio, aprendiendo a girar sin perder el control — más fácil decirlo que hacerlo. Mis brazos se cansaron antes de lo que imaginaba, pero la verdad es que ese cansancio me gustó después. Tiene una sensación extraña, pero satisfactoria.
Al terminar, nos quedamos sentados en las tablas mientras Javier nos contó que el SUP viene de Polinesia — incluso intentó enseñarnos una palabra para “remo”, aunque yo la pronuncié fatal. Él solo se rió y encogió de hombros, como si fuera algo común. La clase duró alrededor de hora y media, pero se me pasó volando. Todavía recuerdo ese momento de estar de pie por primera vez, sintiendo que tal vez sí podría practicar este deporte.
Sí, está pensado especialmente para quienes no tienen experiencia previa.
La sesión dura 1 hora y media.
La clase se lleva a cabo en la playa de Caleta de Fuste, Fuerteventura.
Sí, te enseñará un instructor certificado.
Incluye todas las tablas y materiales necesarios para el curso.
El máximo es de cuatro participantes por instructor.
Sí, todos los participantes deben saber nadar.
La edad mínima es de 8 años.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de la playa de Caleta de Fuste.
Tu sesión incluye todo el equipo necesario de SUP y materiales del curso, además de la guía de un instructor local certificado durante tu clase para principiantes de 1.5 horas en aguas tranquilas en la playa de Caleta de Fuste.
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