Escapa de Granada por un día lleno de emociones con cañonismo—rápeles, saltos, nados—todo guiado por locales que conocen Lentegi al detalle. No necesitas experiencia, solo trae tu espíritu aventurero.
El aire se sentía más fresco al dejar atrás Granada—ventanas bajadas, el leve aroma de hierbas silvestres que llegaba desde las colinas. Nuestro guía, Javier, nos contaba leyendas locales mientras subíamos por estrechas carreteras rumbo a Lentegi. Tras una parada rápida para un café en un bar de carretera (de esos con sillas de plástico desgastadas y un espresso bien cargado), llegamos al inicio del sendero. Cascos puestos, arneses revisados—los nervios apenas se notaban.
Los primeros diez minutos fueron solo caminando, con las botas crujiendo sobre piedras sueltas. De repente, el cañón se abrió bajo nosotros—capas de roca moldeadas por años de agua y viento. El sonido del agua corriendo rebotaba en las paredes. Empezamos con un rápel suave; mis manos temblaban al principio, pero la voz tranquila de Javier hizo que confiar en la cuerda fuera fácil. También hubo descensos más grandes—uno de casi 27 metros—y admito que mis piernas flaquearon antes de dar el paso al vacío. Pero te acostumbras rápido.
Entre rápeles, había lugares para saltar o deslizarse en pozas profundas (totalmente opcional si no te sientes valiente). El agua estaba lo suficientemente fría para despertarte, pero no helada—justo para que te rías a carcajadas al caer. En un momento, un rebaño de cabras locales pasó por encima—las campanas resonando en el cañón. Al mediodía, la luz del sol se colaba entre las rocas y calentaba nuestra espalda mientras picábamos fruta y galletas junto al río.
El tramo final fue más tranquilo—una caminata pausada entre romeros silvestres y piedras blanqueadas por el sol. Tuvimos tiempo para secarnos y compartir historias antes de regresar a Granada en la furgoneta, cansados pero con una sonrisa de oreja a oreja. Si buscas una aventura auténtica cerca de Granada—y quieres a alguien que conozca cada rincón de este cañón—este viaje vale cada minuto.
¡Sí! No se requiere experiencia previa—nuestros guías explican todo paso a paso y se adaptan a tu nivel de comodidad.
Usa calzado cómodo que pueda mojarse, bañador debajo de la ropa y quizá una toalla para después. Todo el equipo técnico está incluido.
La experiencia completa dura unas 6 horas, incluyendo la recogida y el regreso desde Granada.
No, son totalmente opcionales. Puedes saltarte cualquier parte que no te apetezca.
Incluye transporte ida y vuelta desde Granada, todo el equipo de seguridad (casco incluido), agua embotellada, snacks durante el descanso y la guía de expertos locales que conocen bien el Cañón de Lentegi.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?