Explora paisajes salvajes cerca de Cuenca donde aún se encuentran fósiles de dinosaurios en la tierra, y visita uno de los mejores museos de paleontología de Europa con un recorrido guiado lleno de hallazgos locales. Disfruta momentos prácticos con fósiles reales, historias que dan vida a criaturas antiguas y vistas que se quedan contigo mucho después.
“¿Sabes qué es esto?” nos preguntó el conductor señalando por la ventana mientras avanzábamos por una carretera serpenteante cerca de Cuenca. Entrecerré los ojos: formaciones rocosas extrañas, casi lunares, pero con flores silvestres asomando entre las grietas. Él sonrió y las llamó Las Torcas de los Palancares, un nombre que nunca había escuchado. Había un olor a tierra, un poco intenso tras la lluvia de la noche anterior. Bajamos un momento para sentir el viento y mirar esos curiosos sumideros; de verdad parecía otro planeta, aunque había pájaros por todos lados y se oía un perro ladrando a lo lejos.
De vuelta en la furgoneta, nuestra guía Ana empezó a contar historias sobre el “triángulo mesozoico” de la zona — resulta que Cuenca es un lugar clave para los paleontólogos. Tenía una manera de hacer que los dinosaurios dejaran de ser cosas de museo y parecieran vecinos con los que podrías cruzarte si viajaras en el tiempo mal. Intenté repetir “Concavenator” (el dino famoso de la zona) y lo dije fatal; Ana se rió y dijo que hasta los locales se traban con ese nombre a veces. El trayecto desde el centro de Cuenca no fue largo — unos 20 minutos, quizá — y se me hizo corto porque ella no paraba de señalar colinas donde habían encontrado fósiles tirados por ahí.
El Museo de Paleontología me sorprendió. Nada de polvo ni oscuridad — enormes ventanales por todos lados, luz natural reflejándose en los moldes de fósiles. Desde allí se veía toda Cuenca. Dentro, todo era de Castilla-La Mancha (Ana parecía muy orgullosa de eso), incluyendo huesos enormes que me hicieron sentir pequeño cuando me puse a su lado. Había familias paseando, niños pegando la cara a las vitrinas, y un murmullo suave de voces mezcladas. Todavía recuerdo esa vista de la ciudad desde las escaleras del museo — el cielo azul suave detrás de todas esas capas de tiempo apiladas dentro.
El Museo de Paleontología está a unos 20 minutos en coche desde el centro de Cuenca.
El tour incluye transporte privado con recogida organizada.
Sí, visitarás lugares naturales como Las Torcas de los Palancares o Buenache de la Sierra antes de ir al museo.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños en cochecito o carrito.
Se permiten animales de servicio durante el recorrido.
El museo exhibe fósiles exclusivamente de Castilla-La Mancha y tiene una arquitectura impresionante con vistas panorámicas.
Tu día incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado y recogida organizada, visitas guiadas a sitios al aire libre como Las Torcas de los Palancares o Buenache de la Sierra y entrada al Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha antes de regresar a Cuenca.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?