En un taller tranquilo en Cercedilla moldearás mármol o arenisca con todo el material incluido, guiado por una experta local que hace que los principiantes se sientan como en casa. Disfruta de un café o té mientras tallas, luego pasea entre pinos y comparte la comida en los cafés del pueblo — momentos de calma y risas que recordarás mucho después de salir de Madrid.
Ahí estás, con las manos rodeando un cincel, sintiendo el fresco peso del mármol bajo la palma. Recuerdo el primer golpe, suave pero justo para que un pequeño escalofrío me recorriera el brazo. El taller está escondido en Cercedilla, a una hora de Madrid, y si sales un momento, el aire huele a pino. Nuestra guía, Marta, nos enseñó a manejar las herramientas (tuvo mucha paciencia conmigo, que la necesitaba). Se creó un silencio tranquilo mientras cada uno encontraba su propio ritmo, y las virutas de piedra caían sobre la lona. No esperaba que fuera tan meditativo.
Podías elegir entre mármol, arenisca o yeso — yo opté por la arenisca porque parecía más fácil (spoiler: no lo fue). Marta pasaba de vez en cuando para dar consejos o simplemente sonreír. Sonó un móvil, pero nadie lo miró; aquí se pierde la noción del tiempo. En una mesita junto a la ventana pusieron café y té. Salí un momento a la calle con mi taza y vi a dos viejos discutiendo suavemente una partida de ajedrez en el bar de enfrente — no sé quién ganó.
Después, algunos fuimos a dar un paseo por el bosque cercano. No está lejos — unos quince minutos y ya estás bajo árboles altos, con ese olor a verde y humedad. Mis manos seguían con polvo de piedra. Para comer, elegimos un café del pueblo que estaba animado (siempre buena señal), y pedimos lo que recomendaban. Aún recuerdo ese pan, caliente y crujiente, perfecto tras una mañana creando con las manos.
Sí, es para todos los niveles físicos y no hace falta experiencia previa.
Sí, durante el taller te proporcionan todo lo necesario.
Cercedilla se puede llegar fácilmente en transporte público desde Madrid; hay varias opciones cercanas.
Los bebés y niños pequeños pueden asistir; se permiten carritos y sillas de paseo.
No, pero después del taller puedes comer en alguno de los cafés o restaurantes del pueblo.
Sí, los animales de asistencia están permitidos durante la actividad.
Puedes escoger entre mármol, arenisca o yeso para tu proyecto.
Tu día incluye todas las herramientas y materiales para tallar, además de café o té durante el taller; después puedes unirte a un paseo fácil por el bosque y luego elegir dónde comer en los cafés o restaurantes del pueblo de Cercedilla.
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