Recorrerás las animadas calles de Barcelona con un guía local, probando cinco tapas clásicas y bebidas típicas en cuatro bares seleccionados. Risas, historias inesperadas y un ritmo tranquilo para saborear tanto los sabores como la vida de la ciudad. Al final, te sentirás más como un vecino que como un turista.
“Las bravas no se comen con tenedor,” sonrió Marta, nuestra guía, acercando el plato. El bar estaba animado — no de forma molesta, sino con esa alegría de quien disfruta el momento. Ya había perdido la cuenta de la calle en la que nos habíamos metido en El Born, pero no importaba. Solo seguías al grupo (y al aroma de las croquetas fritas) y te dejabas llevar por el ritmo de Barcelona. En la primera parada, alguien pidió vermut para la mesa — nunca lo había probado, con un toque herbal y dulce que hacía que las aceitunas supieran aún mejor.
Ir de bar en bar era como descubrir un secreto local a cada pocas calles. Marta señalaba grafitis con historias políticas antiguas (que yo ni habría notado) y parecía conocer a todos — o al menos fingía hacerlo. Un sitio tenía azulejos desgastados por décadas de codos apoyados en la barra; otro servía un pa amb tomàquet tan bueno que casi pido repetir, pero me dio vergüenza. La clave aquí es “tour guiado de tapas en Barcelona” — porque, sinceramente, sin alguien que nos guiara, me habría perdido entre tantos callejones y opciones.
Me gustó que nada fuera a prisa. Hablamos de tradiciones catalanas mientras brindábamos con cava, vimos cómo los locales se saludan con esos besos en las dos mejillas (yo siempre me lío con el orden), y probamos pintxos con palillos que guardas para contar — me reí cuando mi pila creció sospechosamente. Empezó a lloviznar cerca del Barrio Gótico, pero a nadie le importó; nos refugiamos bajo unos arcos de piedra para la última ronda. Todavía recuerdo ese bocado salado de anchoa sobre pan — sencillo, pero perfecto.
El tour guiado incluye cuatro bares o restaurantes diferentes para tapas.
Sí, en cada parada se incluyen bebidas regionales como cava, vermut, vino o opciones sin alcohol.
El punto de encuentro es Pl. de Correus 1, cerca de la oficina de correos principal en el Barrio Gótico.
Hay opciones vegetarianas si avisas con antelación; no se pueden garantizar dietas sin gluten o veganas.
El tour recorre El Born y termina en el Barrio Gótico.
Las caminatas son cortas y cómodas, ya que los bares están cerca dentro de El Born y el Barrio Gótico.
No, no incluye recogida en hotel; los participantes se reúnen en un punto céntrico de Barcelona.
Tu noche incluye acceso prioritario a cuatro bares de tapas destacados en El Born y el Barrio Gótico, cinco degustaciones variadas (como patatas bravas y croquetas), bebidas típicas como cava o vermut — o opciones sin alcohol si prefieres — y todo acompañado por un guía local apasionado que comparte historias en cada paso de este paseo en grupo reducido.
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