Moldea tu propia taza artesanal en un estudio con luz natural en Barcelona, aprendiendo técnicas de construcción y decoración de la mano de un artista local reconocido. Incluye todos los materiales, solo trae ganas (y ropa cómoda). Ya sea que recojas tu taza después de la cocción o te lleves una hecha por Taller Gingell, te llevarás un pedacito del espíritu creativo de Barcelona.
“No te preocupes si nunca has tocado barro,” me dijo Wendy, deslizando un trozo de arcilla hacia mí sobre la mesa. Ya había logrado mancharme la camiseta antes de ponerme el delantal — típico. El taller estaba escondido en una calle tranquila de Barcelona, con la luz del sol entrando por ventanas altas y atrapando pequeñas nubes de polvo. Había un olor a tierra húmeda, como piedra mojada y algo dulce de los esmaltes. No sé por qué, pero me recordó a esos días lluviosos en casa.
Empezamos a moldear nuestras tazas a mano, sin torno — solo con las palmas, los dedos y un poco de paciencia. Wendy (que ha expuesto en museos, ¡una pasada!) nos enseñó a pellizcar y alisar la arcilla para que no se hundiera ni quedara torcida, como casi me pasa a mí. Se rió cuando intenté pronunciar “engobe” con acento español — seguro que lo hice fatal. Había gente de todas partes: un chico de Berlín, dos amigas de Madrid de visita. Todos nos relajamos después de los primeros minutos; hay algo en trabajar con las manos que hace que hablar sea más fácil.
Lo mejor fue decorar — coger esas herramientas pequeñas y marcar dibujos en la superficie, luego pintar con esmaltes de colores. Mi taza parecía más “abstracta” que algo que verías en una tienda, pero, sinceramente, me encantó así. Wendy explicó que luego la cocerían en el horno (tarda una o dos semanas), así que si solo estás de paso en Barcelona puedes elegir una taza terminada en su lugar. Eso hice yo — ahora tengo en casa una taza azul y blanca que me recuerda al barro bajo las uñas y a ese silencio raro y relajante justo antes de que todos empezáramos a reír de nuevo.
La actividad suele durar entre 2 y 3 horas.
Sí, no hace falta experiencia previa, los principiantes son bienvenidos.
No, el envío no está incluido, pero ofrecen envío internacional por DHL con un coste adicional.
Si visitas Barcelona por poco tiempo, puedes elegir una taza terminada de Taller Gingell para llevarte.
Sí, pueden asistir bebés y niños pequeños acompañados de adultos; se permiten cochecitos y sillas de paseo.
Sí, tanto el transporte como el taller son accesibles para sillas de ruedas.
No, todo está incluido: delantales, arcilla, herramientas y materiales.
Tu sesión incluye todas las cocciones en horno, arcillas de alta calidad para moldear tu taza, materiales para esmaltar y decorar, uso completo de herramientas y delantales, y WiFi para que puedas compartir fotos mientras trabajas. Además, contarás con la guía de un artista experimentado durante toda la experiencia.
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