Sentirás el pulso de Barcelona mientras deslizas por sus barrios en un patinete eléctrico robusto con GPS. Recibe consejos locales de guías amables, para donde te lleve la curiosidad, y disfruta de agua embotellada en el camino. Es la libertad de explorar, con alguna que otra risa y desvío inesperado que harán la experiencia única.
Lo primero que noté al recoger el patinete eléctrico en Barcelona fue lo sólido que se sentía, nada que ver con esos que parecen a punto de caerse. El chico de la recepción (creo que se llamaba Marc) nos dio una botella de agua y sonrió: “No te preocupes, no te vas a perder. Tiene GPS integrado.” Nos enseñó a usar los frenos (de verdad, como los de una bici, lo que me tranquilizó) y nos señaló algunos puntos en el mapa. Aun así, me perdí un poco cerca de Plaça de Catalunya, pero, sinceramente, eso es parte de la aventura.
La ciudad se siente diferente desde esta perspectiva tan cercana al suelo — captas detalles pequeños, como el aroma del pan recién hecho saliendo de las panaderías o cómo la luz del sol se refleja en las paredes de piedra antigua. Mientras pasábamos por cafés diminutos, escuchaba fragmentos de catalán mezclados con risas. Las ruedas gruesas hicieron que los baches casi no se notaran, perfecto porque no soy muy hábil con ruedas. Nuestro guía nos recomendó parar en El Born para comer, y allí algunos locales nos llamaron para probar su bocadillo favorito. Seguro que metí la pata con el pedido, pero se rieron y me ayudaron sin problema.
Recorrimos mucho más de lo que esperaba — 30 kilómetros se hacen largos cuando no estás atrapado en el tráfico ni subiendo cuestas sudando. Hay algo liberador en marcar tu propio ritmo sin preocuparte por perder al grupo o quedarte atrás. Al final, mis manos olían un poco a metal por agarrar el manillar (detalle raro, pero cierto) y el aire de la ciudad me despeinaba. Todavía recuerdo ese tramo por el Passeig de Sant Joan donde todo parecía abierto y tranquilo.
El alquiler dura 2 horas.
No hay un guía formal, pero el personal te da consejos locales antes de empezar.
Sí, cada patinete eléctrico incluye GPS integrado.
Incluye una botella de agua.
Bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carrito cerca.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la actividad.
Sí, hay opciones de transporte público cercanas.
La actividad es adecuada para todos los niveles físicos.
Tu experiencia incluye dos horas de uso de un patinete eléctrico diseñado a medida con navegación GPS para explorar fácilmente los barrios de Barcelona. Además, recibirás agua embotellada antes de salir y recomendaciones locales del personal para aprovechar al máximo tu recorrido.
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