Comienza tu día dejando atrás Ljubljana rumbo a las aguas brillantes del Lago Bled con un guía local. Sube al histórico Castillo de Bled, disfruta una porción de la tradicional tarta de crema con vistas al lago y navega en pletna hasta la iglesia de la isla. Habrá risas, historias y quizá un momento de calma solo para ti.
Desperté con la vista del Lago Bled justo cuando el sol tocaba la orilla del agua — ese azul verdoso que solo ves en postales, pero con patos nadando y algunos locales ya paseando. Nuestro guía, Luka, nos esperaba junto a la furgoneta con una sonrisa tranquila y un termo de café (me ofreció y no dudé en aceptar). El viaje desde Ljubljana no fue largo, tal vez una hora, pero se hizo corto porque Luka nos contó sobre sus escapadas de niño a este lugar. Señalaba detalles por el camino — viejos hórreos en los campos, una panadería que juraba hacía mejor pan que su madre. Sobre eso último no estoy tan seguro.
Llegamos al Castillo de Bled tras subir por una carretera más empinada de lo que esperaba. Mis piernas ardían al llegar arriba — no lo voy a negar — pero al pisar esas piedras antiguas y mirar el lago desde lo alto, se me olvidó el cansancio. Dentro de las murallas se olía un leve aroma a humo de leña y algo dulce (que resultó ser la famosa tarta de crema de Bled enfriándose en la cocina). Luka nos contó que este lugar lleva en pie desde la Edad Media, lo que hizo que darle un bocado a ese hojaldre crujiente se sintiera especial. Es cremosa pero ligera — todavía recuerdo ese primer bocado cuando veo fotos del Lago Bled.
El paseo en pletna fue más tranquilo de lo que imaginaba. Solo el suave chapoteo de los remos y una pareja frente a mí susurrando en italiano. El barquero casi no hablaba, pero sonreía cada vez que alguien intentaba pronunciar “pletna” correctamente (yo no lo conseguí). Nos dejamos llevar hacia la isla con su pequeña iglesia — campanas sonando a lo lejos — y por un momento nadie dijo nada. ¿Sabes esos silencios que se sienten llenos en lugar de vacíos? Así fue.
El trayecto en coche o furgoneta dura aproximadamente una hora desde Ljubljana hasta el Lago Bled.
Sí, la recogida en hoteles de Ljubljana está incluida en la reserva.
Sí, visitarás el Castillo de Bled y harás un paseo en pletna hasta la isla en el lago.
El tour incluye la tradicional tarta de crema de Bled, pero no un almuerzo completo.
La entrada al Castillo de Bled está incluida en el precio del tour.
Sí, los bebés pueden unirse; se permiten cochecitos y hay asientos para bebés disponibles.
Puedes llevar bañador en verano si quieres nadar durante el tiempo libre en el lago.
Si no se alcanza el mínimo de personas, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
Tu día incluye transporte cómodo desde Ljubljana con guía o conductor en inglés, entrada al Castillo de Bled donde probarás la tarta de crema tradicional con vistas al lago, además de un tranquilo paseo en pletna hasta la isla antes de regresar juntos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?