Sentirás la fresca brisa al zarpar desde Fort William, verás focas curiosas descansando en Black Rock, avistarás águilas pescadoras sobrevolando y escucharás relatos locales de tu patrón. Con vistas panorámicas al Ben Nevis y un ritmo tranquilo por Loch Linnhe, este crucero te invita a conectar con la naturaleza de las Highlands y quizás volver con sal en el cabello.
Ya nos estábamos alejando del muelle del centro de Fort William cuando me di cuenta de lo salada que estaba el aire —quizás eran nervios o emoción. El barco zumbaba suavemente mientras nuestro patrón, Ian (que parecía conocido por todos), señalaba hacia el imponente Ben Nevis a lo lejos. Alguien comentó haber visto un destello blanco —águilas pescadoras, al parecer. Entrecerré los ojos, pero solo vi nubes y esa luz escocesa que nunca termina de asentarse. La palabra clave aquí es “crucero a la isla de las focas”, pero sinceramente, solo esperaba no meter la pata pronunciando “Loch Linnhe” otra vez (es “Linny”, me sonrió Ian).
El agua estaba como un espejo salvo por nuestra estela y alguna que otra ondulación cuando la cabeza de una foca asomaba —esos ojos redondos nos observaban como si fuéramos el espectáculo. Al acercarnos a Black Rock, que los locales llaman simplemente Isla de las Focas, había una docena de ellas estiradas como si fueran las dueñas del lugar. Algunos llevaban cámaras con lentes enormes; yo solo miraba y trataba de no dejar caer el móvil al agua. Hubo un momento en que todo quedó en silencio salvo las gaviotas y el suave golpeteo del agua contra el casco —esa calma aún me acompaña.
Tampoco esperaba aprender tanto sobre la historia de Fort William. Ian contó anécdotas sobre la reina Victoria navegando por el Canal Caledoniano (que pasamos cerca) y algo sobre migraciones de medusas que me hizo agradecer estar en un barco. Hay baño a bordo (gracias a Dios), y la gente llevaba perros e incluso carritos de bebé —todo muy relajado, la verdad. Tras dos horas me sentí despeinado y con una paz extraña, como si me hubieran dejado entrar en un pequeño secreto de las Highlands. No sé si fueron las focas o simplemente estar ahí con extraños, todos en silencio buscando algo salvaje.
El crucero dura aproximadamente 2 horas.
El barco zarpa desde el muelle del centro de Fort William.
Visitarás Black Rock (Isla de las Focas), donde suelen verse focas comunes y focas grises atlánticas.
Sí, un patrón experimentado ofrece comentarios en vivo durante todo el recorrido.
Sí, hay un baño disponible para los pasajeros.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten carritos y cochecitos.
El crucero admite perros y animales de servicio.
Podrás ver marsopas, nutrias, águilas pescadoras, ciervos rojos, medusas y diversas aves.
Durante el crucero tendrás vistas panorámicas al Ben Nevis.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del muelle de Fort William.
Tu viaje incluye todas las tasas de acceso y uso de instalaciones, además de baños a bordo; zarparás directamente desde el muelle de Fort William con comentarios en vivo de tu patrón local mientras pasas por el Ben Nevis y navegas hacia la Isla de las Focas, regresando tras dos horas en Loch Linnhe.
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