Descenderás bajo las calles de Edimburgo hacia bóvedas oscuras que pocos conocen, guiado por un narrador experto que revive historias reales de asesinos y espíritus inquietos. Con audio inmersivo y grupos pequeños, sentirás cada escalofrío y eco — y quizás te quedes preguntando qué es verdad.
Lo primero que noté fue cómo cambiaba el aire al alejarnos de la Royal Mile: más frío, denso, casi húmedo en la piel. Nuestra guía, Isla, llevaba una capa negra larga (no sé si era para el efecto dramático o para abrigarse) y nos fue llevando por esos estrechos callejones. A lo lejos aún se oían unas gaitas, pero todo lo demás se desvanecía. Intenté imaginar cómo sería esto hace siglos, antes de que las bóvedas se ganaran su fama de embrujadas. Isla se rió cuando alguien le preguntó si creía en fantasmas — “Pregúntame otra vez al final”, dijo.
Entramos por una puerta que parecía sacada de una novela de Dickens y de repente estábamos dentro de las Bóvedas Subterráneas de Blair Street. Las paredes de piedra sudaban humedad y había un olor raro, terroso, como barro mojado mezclado con humo de madera vieja. Isla nos dio unos pequeños dispositivos de audio para captar cada susurro de sus relatos — al parecer también meten sonidos del mundo exterior, un detalle que hacía todo aún más real. Nos contó de asesinos escondidos aquí, vagabundos apiñados en rincones oscuros. En un momento juraría que sentí una ráfaga fría en el cuello; quizá solo mi imaginación desbocada.
Miraba las sombras, esperando que algo se moviera. Las historias no eran cursis ni exageradas — nada de sustos baratos ni decorados ridículos — solo hechos reales ocurridos justo aquí, bajo los pies de Edimburgo. Alguien del grupo intentó pronunciar “Auld Reekie” y lo hizo mal; Isla sonrió y dijo que los locales perdonan eso, siempre que no digamos “Edin-burg”. Es curioso cómo esos pequeños momentos se quedan más que cualquier otra cosa.
Cuando subimos de nuevo a la luz del día, tenía las manos heladas pero no podía dejar de pensar en esas bóvedas — cuántas vidas habrán pasado por ahí, todo ese silencio atrapado entre muros de piedra. Si buscas un tour de bóvedas subterráneas embrujadas en Edimburgo que realmente se sienta auténtico (y no como un parque temático de Halloween), este es el indicado. Todavía me pone la piel de gallina recordar ese eco silencioso allá abajo.
No se especifica la duración exacta, pero los tours son para grupos pequeños e incluyen tiempo explorando callejones y las Bóvedas Subterráneas de Blair Street.
No se admiten bebés ni niños menores de 5 años en este tour.
No, no hay recogida en hotel; el punto de encuentro está en el centro de la Ciudad Vieja de Edimburgo.
Vístete según el clima exterior y lleva calzado cómodo; dentro de las bóvedas suele hacer frío y humedad.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Sí, hay varias opciones de transporte público cerca en la Ciudad Vieja de Edimburgo.
Tu noche incluye acceso exclusivo a las Bóvedas Subterráneas de Blair Street, con un narrador que guiará a tu grupo pequeño por callejones oscuros y cámaras ocultas. Usarás dispositivos TourTalk con audio inmersivo y sonidos ambientales de Edimburgo para no perder detalle en este recorrido embrujado bajo la Ciudad Vieja.
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