Recorre con un guía experto los caminos del Castillo de Edimburgo, escucha historias de reyes y rebeliones, entra en la capilla de Santa Margarita y contempla las joyas de la corona escocesa de cerca. Con la entrada y el mapa incluidos, tendrás tiempo para explorar rincones ocultos o simplemente disfrutar las vistas de la ciudad.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido — botas y zapatillas resonando sobre la piedra antigua de la Royal Mile mientras nos reuníamos junto a la estatua de David Hume. Nuestro guía, Jamie, llevaba un paraguas viejo en blanco y negro (imposible no verlo), y empezó contándonos una historia sobre filósofos y el impredecible clima escocés. Nos entregó unos mapas que parecían casi ceremoniales, como si estuviéramos a punto de entrar en una sociedad secreta. El castillo se alzaba delante, mitad fortaleza, mitad cuento de hadas — pero menos pulido de lo que había imaginado. Más auténtico.
Nos detuvimos en la explanada mientras Jamie señalaba la geología bajo nuestros pies — roca volcánica, según dijo, algo que jamás habría adivinado. En el aire había un aroma fresco a lluvia sobre piedra (siempre huele así en Edimburgo), y alguien vendía fudge cerca, que de alguna forma hacía que el lugar se sintiera más cálido. Pasando la puerta principal, nuestro grupo avanzaba por esos adoquines irregulares; yo tropezaba con mis propios pies y fingía no darme cuenta. Jamie nos habló del cañón de la una en punto — realmente suena todos los días, y me sorprendió aunque nos avisó. Algunos niños saltaron asustados.
Dentro de la capilla de Santa Margarita — pequeña, con muros gruesos y un silencio suave — Jamie explicó cómo había sobrevivido a asedios y siglos. Alguien preguntó por la cámara de parto de María Estuardo; Jamie sonrió y dijo “esa es otra historia”, y nos llevó a subir Hawkhill, desde donde se ve todo Edimburgo extendiéndose abajo. El viento soplaba fuerte ahí; tuve que sujetar mi mapa para que no se volara (otros no tuvieron tanta suerte). En Crown Square nos mostró dónde guardan las joyas de la corona escocesa — la verdad esperaba más brillo, pero hay algo más profundo al verlas en persona después de escuchar tantas historias.
Me quedé un rato después de que terminó el tour — puedes pasear por tu cuenta una vez Jamie termina en Crown Square. Él se quedó para responder preguntas; alguien preguntó si todavía vive gente aquí (sí, viven). Pasé un rato sentado en Hospital Square viendo a los visitantes pasar, pensando en todas las vidas que se entrelazan en estas piedras. Es curioso cómo un lugar puede sentirse tan antiguo y a la vez tan vivo. A veces sigo recordando esa vista cuando llueve en casa.
El tour comienza en el 379-381 de High Street, en la Royal Mile, junto a la estatua de David Hume, no en el castillo directamente.
Sí, la entrada al Castillo de Edimburgo está incluida en este tour guiado.
El tour dura aproximadamente 1,5 horas de noviembre a febrero; la duración puede variar según eventos en el castillo.
Sí, después de que el guía termine en Crown Square puedes visitar museos y exposiciones a tu ritmo.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carriola durante el tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del 379-381 High Street en la Royal Mile.
No, no se permiten bolsas mayores a 30L ni maletas dentro del castillo; no hay servicio de consigna cerca.
Tu día incluye la entrada al Castillo de Edimburgo y un mapa detallado para que te orientes después. Un guía local experto te acompañará contando historias mientras recorres lugares clave como la capilla de Santa Margarita y Crown Square. Además, tendrás tiempo para explorar por tu cuenta o hacer preguntas antes de regresar al centro.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?