Saldrás al Golfo abierto con un capitán local experto, probarás suerte atrapando kingfish o pargo, y disfrutarás de un viaje privado y relajado con todo el equipo listo para ti. Perfecto para quienes quieren pescar de verdad sin complicaciones.
El aire de la mañana en la marina tenía ese toque salado, y ya se escuchaban las gaviotas antes de subir al mini yate. Hay algo en ese primer soplo de brisa marina que despierta más que un café. Nuestro capitán—un tipo amable, local, que conoce estas aguas como la palma de su mano—nos dio la bienvenida y nos explicó rápido las normas de seguridad mientras nos acomodábamos con el equipo.
Navegamos frente al skyline de la ciudad, que desde el agua parecía casi de otro mundo, y luego nos dirigimos hacia la apertura del Golfo. El ruido del motor se fue apagando al acercarnos a un lugar que el capitán llamó “el callejón del kingfish”. Nos pasó las cañas y nos enseñó a poner el cebo—nada complicado, solo consejos prácticos. El sol ya calentaba mis hombros, pero la brisa fresca del mar seguía presente. De vez en cuando alguien gritaba emocionado al sentir el tirón—pargo, mero, hasta un barracuda picó en una línea. Entre lanzamientos, bebíamos jugo frío y nos quedábamos mirando el brillo del agua. Cuatro horas pasaron volando; con solo cinco personas a bordo nunca hubo prisa ni agobio.
¡Sí! El capitán te enseñará a usar todo el equipo y te ayudará con el cebo y el lanzamiento si es tu primera vez.
Por supuesto—los niños son bienvenidos y hay espacio para cochecitos o sillas de paseo a bordo.
Dependiendo de la temporada y la suerte, puedes pescar kingfish, queen fish, barracuda, cobia, mero, atún, jurel o pargo.
Incluye agua embotellada y jugos para todos los pasajeros.
Tu viaje incluye todo el equipo de pesca (cañas, cebo), agua embotellada y jugo para cada invitado. Solo trae ganas de pescar—todo lo demás está listo.
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