Corre por las dunas rojas de Dubái en quad, prueba sandboard o monta un camello con guía local, y disfruta de una cena BBQ en un campamento premium con shows en vivo bajo el cielo del desierto. Risas, sabores nuevos y momentos que se quedan contigo mucho después de volver al hotel.
Ya estábamos brincando en el 4x4 cuando me di cuenta de lo lejos que había quedado el skyline de Dubái detrás de nosotros. Nuestro conductor, Ali, que no paraba de sonreír en el retrovisor, señalaba dónde la arena empezaba a tomar ese tono rojizo, como pimentón. El aire se sentía más seco de lo que esperaba, pero nada incómodo. Al parar para los quads, olí aceite de motor y algo dulce—¿dátiles quizá?—de un puesto cercano. Mi casco me quedaba un poco grande, pero a nadie parecía importarle.
No tenía claro qué sentiría montando un camello (definitivamente más tambaleante que un caballo), pero nuestra guía, Fátima, me enseñó cómo agarrarme para no caerme. Se rió cuando mi pañuelo me tapó la cara—“¡Moda del desierto!” dijo. Los camellos parecían aburridos pero pacientes. Luego llegó el dune bashing: cuarenta minutos subiendo y bajando esas enormes dunas rojas con Ali gritando más fuerte que nosotros la mitad del tiempo. La arena se metió por todos lados; todavía la encuentro en mis zapatos.
El sol empezaba a esconderse cuando paramos para fotos en la cima de una duna. No era del todo silencioso—el viento hacía un silbido bajo—pero el paisaje se sentía inmenso y vacío a nuestro alrededor. Más tarde, en el campamento, alguien me ofreció té dulce apenas llegamos (se me cayó un poco en la manga). Había pintura de henna para quien quisiera—yo me animé—y la oportunidad de probarse ropas tradicionales para fotos (me veía ridículo). La cena fue carne a la parrilla con ensaladas bajo luces colgantes, mientras bailarinas giraban y artistas de fuego hacían su show. El aire olía a especias y carbón; recuerdo pensar lo distintas que se veían las estrellas desde ahí.
Las actividades principales duran desde la tarde hasta la noche, incluyendo recogida y regreso al hotel tras la cena.
Sí, incluye una sesión de 25 minutos en quad por las dunas rojas.
Sí, se ofrece recogida compartida en 4x4 desde hoteles o residencias en Dubái.
Se sirve una cena buffet BBQ con carnes a la parrilla, ensaladas y platos tradicionales.
Sí, incluye danza del vientre, shows de Tanoura y performances con fuego.
Los bebés pueden participar pero deben ir en el regazo de un adulto; hay asientos especiales con costo adicional.
No, no se requiere experiencia; los guías dan instrucciones de seguridad antes de montar.
No se recomienda para embarazadas debido a los movimientos bruscos y la actividad física.
Tu día incluye recogida compartida en 4x4 desde cualquier punto de Dubái hacia las dunas rojas de Lahbab para quad, sandboard, dune bashing con conductor experto y un breve paseo en camello, todo guiado por locales. Al atardecer, te recibirán en un campamento premium para una cena buffet BBQ con shows en vivo, además de opciones como pintura de henna y fotos con vestimenta tradicional antes de regresar al hotel.
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