Montarás camellos por las dunas brillantes de Mleiha, conducirás tu propio buggy por pistas salvajes, tocarás fósiles antiguos en Fossil Rock con un guía local, probarás sandboard (las caídas son parte de la diversión) y terminarás con una cena emiratí de tres platos bajo el cielo abierto. Una mezcla perfecta de adrenalina y momentos de calma que recordarás siempre.
Lo primero que recuerdo es el color: las dunas cerca de Mleiha tienen un naranja intenso, casi brillante, y es difícil saber dónde termina el cielo y empieza la arena. Nuestro guía, Khalid, me dio un pañuelo y sonrió cuando lo enrollé torpemente. Nos enseñó a atarlo bien (“así, no, más apretado”), y luego subimos a camellos que parecían aburridos pero sabios. El aire olía un poco a cardamomo, venía de un termo cercano. No esperaba reír tanto solo intentando mantener el equilibrio mientras el camello se levantaba; todos tambaleamos, hasta Khalid fingió que no.
Después, el cambio de la calma del camello al rugido del buggy fue brutal. Los Desert Fox son robustos, pero sientes cada bache; al principio me temblaban los dientes, pero luego sonreía como un niño mientras volábamos sobre las crestas. Hay algo en ver Fossil Rock imponente que te hace sentir pequeño; Khalid nos detuvo ahí y nos dejó tocar fósiles reales incrustados en la roca. Nos contó que tienen 80 millones de años—traté de imaginar cómo sería este lugar entonces, pero no pude. El viento levantaba pequeños remolinos de arena alrededor de mis zapatos mientras hablaba.
Luego tocó sandboard—me caí dos veces antes de aprender a inclinarme justo lo necesario. Uno de los guías me animó (“¡Ya casi eres pro!”), y eso me hizo reír aún más. Al atardecer estábamos todos polvorientos y con sed, así que entrar a Zerzura para cenar fue como un premio. En el Centro Arqueológico de Mleiha nos sirvieron pequeños platos de cordero con arroz al azafrán (ese sabor aún me persigue), y algo dulce con dátiles para cerrar. Nos sentamos afuera mientras el cielo pasaba de dorado a púrpura, todos más tranquilos—cansados, pero de esa manera buena que solo da una aventura real.
La experiencia de conducir el buggy dura una hora.
Sí, la recogida y regreso privados están incluidos en la reserva.
La cena es un menú de tres platos con platos tradicionales emiratíes y opciones internacionales.
Sí, el sandboard es apto para principiantes y para quienes ya tienen experiencia.
Sí, se incluyen refrescos y bebidas durante toda la experiencia.
No se recomienda para embarazadas ni para personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Sí, un guía local acompaña cada parte del tour y comparte detalles sobre la historia de Mleiha.
Visitarás Camel Rock y Fossil Rock durante la aventura en el desierto.
Tu día incluye recogida y regreso privados, acceso completo a las instalaciones de Zerzura, paseos guiados en camello por el desierto, una hora conduciendo tu propio buggy, sandboard en dunas altas, descubrimiento de fósiles en Fossil Rock con las historias de tu guía, refrescos durante toda la experiencia y una cena de tres platos en el Centro Arqueológico de Mleiha antes de regresar.
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