Descenderás por el tobogán o canopy de Café Albania, recorrerás las calles llenas de murales de Ataco con un guía local y terminarás relajándote en las aguas termales de Santa Teresa con barro volcánico incluido. Risas, aromas intensos de café, correcciones amables en tu español y esa paz que no sabías que necesitabas.
No pensé que me pondría nervioso en lo alto de ese tobogán arcoíris en Café Albania, pero ahí estaba, agarrándome fuerte y riendo con nuestro guía—él juraba que sería más divertido que aterrador. El aire olía a tierra mojada y granos de café, y desde abajo alguien gritaba ánimos en español. Tras el impulso (y una caída un poco vergonzosa), paseamos entre las plantas de café mientras el guía nos contaba cómo cosechan y tuestan todo aquí mismo en Apaneca. Me dio un grano para probar—amargo, pero curioso y satisfactorio. La brisa de la montaña se agradeció después de esa descarga de adrenalina.
Después fuimos a Ataco—a solo un corto trayecto pero parecía otro mundo. Las calles están llenas de murales por todos lados: aves, rostros, historias que no podía entender del todo pero que me atrapaban. En una esquina, una mujer vendía bolsas tejidas; sonrió cuando intenté hablar en mi español oxidado (corrigiendo mi pronunciación con cariño). Nos metimos en un café pequeño para un espresso rápido—de verdad, el mejor que he tomado en mucho tiempo—y nos quedamos viendo pasar a la gente. Hay movimiento, pero sin prisa, si eso tiene sentido.
Cuando llegamos a las aguas termales de Santa Teresa, las nubes empezaban a cubrir las colinas y todo olía a azufre y pasto húmedo. El agua estaba más caliente de lo que esperaba—casi demasiado al principio—pero al rato sentí cómo cada músculo se relajaba por completo. Cerca, alguien se cubría con barro volcánico (incluido en la entrada), riendo con amigos mientras se enjuagaban bajo un grifo frío. Nuestro guía nos contó que los locales recomiendan mucho este lugar para aliviar dolores de espalda y semanas agotadoras. Aún recuerdo esa sensación—flotando mientras caía el atardecer, sin ganas de salir aunque ya era hora de irnos.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos puerta a puerta.
No, estas actividades no son aptas para menores de 6 años ni para quienes no cumplen con ciertos límites de peso.
Sí, la entrada y el tratamiento con barro volcánico están incluidos en el precio del tour.
Es un viaje corto; ambos lugares están en la región de la Ruta de las Flores, al oeste de El Salvador.
No incluye almuerzo, pero tendrás tiempo libre para explorar cafés o tiendas en Ataco.
Sí, un guía bilingüe (español/inglés) acompañará al grupo todo el día.
Sí, se pueden proporcionar asientos infantiles especiales si los pides con anticipación.
Tu día incluye transporte con aire acondicionado y recogida en hotel, todas las entradas a Café Albania y aguas termales de Santa Teresa (con tratamiento de barro volcánico), además de elegir entre canopy o tobogán, todo guiado por un amable local bilingüe que se encarga de que todo fluya sin problemas.
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