Saldrás de Decameron Salinitas con un traslado privado directo al Aeropuerto Internacional de El Salvador — sin shuttles compartidos ni esperas. Tu conductor local se encarga de todo: recogida en hotel, ayuda con las maletas, y anécdotas en el camino. Solo tú y la carretera abierta para esas últimas horas en El Salvador.
Con la maleta en una mano, me despedí del personal somnoliento en Decameron Salinitas — uno de ellos sonrió y me dijo “¡Buen viaje!” mientras empujábamos las maletas hacia el coche que nos esperaba. El aire aún olía a sal marina, aunque ya nos alejábamos de la costa. Nuestro conductor, Carlos, nos saludó con un gesto y ayudó a meter mi maleta un poco llena en el maletero (no dijo nada, pero le vi sonreír). Siempre me pongo nervioso con los traslados al aeropuerto, pero esta vez fue distinto — solo nosotros y el suave murmullo del motor, sin shuttles llenos ni charlas incómodas con desconocidos.
Carlos nos fue señalando cosas durante el camino — campos de caña de azúcar que pasaban rápido, un puesto en la carretera vendiendo pupusas (casi le pido que parara, pero… los nervios del aeropuerto). Nos contó que el viaje hasta el Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero desde Decameron tomaría unas dos horas. La carretera serpenteaba entre pueblos pequeños donde la gente saludaba desde las puertas o cargaba canastas en la cabeza. En un momento frenó por un rebaño de cabras cruzando — la verdad, no es algo que veas todos los días si vienes de Chicago. El sol jugaba entre las nubes; a ratos todo se teñía de un dorado especial.
No esperaba sentirme tan tranquilo en este viaje — tal vez porque éramos solo nosotros y Carlos, o porque no había prisa. Él preguntó un par de veces si queríamos aire acondicionado o música (lo dejamos apagado; preferí escuchar el camino y sus historias). Cuando finalmente llegamos al aeropuerto de El Salvador, nos ayudó con las maletas y nos deseó suerte. Había algo reconfortante en lo sencillo que fue todo. Todavía recuerdo esa última vista del campo por la ventana antes de que las filas para el check-in nos atraparan de nuevo.
El trayecto suele durar entre 2 y 2.5 horas, según el tráfico y la hora del día.
Sí, la recogida en el hotel Decameron Salinitas está incluida.
Se pueden solicitar asientos especiales para bebés con anticipación.
Cada persona puede llevar una maleta y un bolso de mano; objetos grandes requieren aprobación previa.
El servicio opera los siete días de la semana en horario diurno.
No, el traslado es privado solo para ti y tu grupo.
Sí, los impuestos locales y recargos de combustible están incluidos en la reserva.
Tu reserva incluye transporte privado directo desde Decameron Salinitas hasta el Aeropuerto Internacional de El Salvador con recogida en hotel por un conductor local. Todos los impuestos y recargos de combustible están cubiertos, además de ayuda con el equipaje; solo avisa si necesitas asiento para bebé o llevas maletas extras antes de viajar.
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