Podrás ver artesanías egipcias auténticas en acción—alfombras, papiro, vidrio—y comprar regalos únicos con la ayuda de un guía local que conoce los mejores lugares. Es una forma relajada de descubrir el lado creativo de El Cairo sin perderte ni sentir presión.
Son poco más de las 9 de la mañana y la ciudad ya vibra cuando nos encontramos con nuestro guía frente al hotel. El aire acondicionado del coche es un alivio: las mañanas en El Cairo pueden calentarse rápido, incluso en primavera. Nuestra primera parada es una escuela de alfombras escondida en una calle tranquila. Dentro, se escucha el suave clic de los telares y se ven niños tejiendo hilos brillantes en patrones que probablemente sus abuelos conocían de memoria. El aroma a lana y té flota en el aire. Nuestro guía nos explica cómo cada diseño cuenta una historia; incluso señala un pequeño defecto en una alfombra, que según él, indica que fue hecha a mano.
La siguiente parada es un taller de papiro. Había visto arte en papiro antes, pero nunca había visto a alguien pelar y prensar las cañas en vivo. El dueño nos deja intentar enrollar una tira nosotros mismos—mis dedos terminan pegajosos, pero es sorprendentemente satisfactorio. Luego entramos en una fábrica de vidrio (cuidado al pisar; siempre hay pequeños fragmentos en el suelo), y después paseamos por una perfumería donde los aromas te reciben antes de entrar. Elegí una botellita pequeña de aceite de loto para mi hermana en casa.
La última parada es una tienda de tres pisos repleta de todo, desde joyas de oro hasta montones de toallas de algodón egipcio—tan suaves que querrás hundir la cara en ellas. Hay un rincón con camisetas bordadas y pañuelos bashmena en todos los colores que puedas imaginar. Si buscas souvenirs, aquí lo encontrarás todo: colgantes con cartuchos, objetos de plata, incluso esos imanes para nevera con forma de pirámides. Para cuando regresamos al hotel, mi bolsa pesa más y tengo historias que contar que no encontrarás en ninguna guía turística.
Sí, puedes escoger cualquier hora que te convenga—solo avísanos con anticipación.
¡Para nada! Eres libre de mirar o comprar tanto o tan poco como quieras.
La mayoría de las tiendas grandes aceptan tarjetas, pero es útil llevar algo de efectivo para compras pequeñas o propinas.
Por supuesto—es accesible para cochecitos y hay actividades prácticas que suelen encantar a los niños.
Tu propio coche privado con aire acondicionado, recogida y regreso al hotel, un guía local experto que compartirá historias y consejos, además de café o té durante el recorrido.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?