Corre en quad por el desierto del Mar Rojo en Sharm El Sheikh, disfruta de vistas al amanecer y visita una aldea beduina para probar su té ahumado hecho al fuego. Risas, manos llenas de arena y momentos auténticos con locales antes de regresar por esas dunas salvajes — una experiencia que se queda contigo mucho después de volver a casa.
“Agárrate fuerte,” dijo nuestro guía con una sonrisa mientras me entregaba el casco. La arena cerca de Sharm El Sheikh parece suave desde lejos, pero bajo las ruedas cruje de una forma extraña — casi como conducir sobre nieve compacta, pero con calor. Se olía la gasolina y el polvo, y mis manos ya estaban llenas de arena antes de empezar el safari en quad. Íbamos con un grupo de Alejandría; uno no paraba de contar chistes en árabe que hasta hicieron reír al guía. Intenté no mostrar nervios, pero la verdad es que nunca había manejado algo así.
Los primeros minutos fueron un caos (al menos para mí), saltando sobre las dunas con el viento golpeando mi pañuelo. Pero luego te acostumbras — hay algo hipnótico en el ruido del motor y ese espacio infinito. Paramos una vez solo para ver cómo el sol subía sobre el desierto del Mar Rojo. No estaba del todo en silencio, pero se sentía… tranquilo, ¿cómo explicarlo? Cuando llegamos a la aldea beduina, estaba cubierto de arena y riéndome de lo mucho que me había preocupado. Nuestro anfitrión nos sirvió vasos pequeños de té dulce; tenía un sabor ahumado y terroso, seguro por el fuego justo frente a nosotros.
Intenté decir “gracias” en árabe (¿shukran?), lo que me valió una sonrisa y una suave corrección de una mujer que hacía pan cerca. Me enseñó cómo aplastan la masa con las palmas — movimientos rápidos y expertos. No esperaba sentirme tan bienvenido y relajado sentado en esas alfombrillas ásperas con desconocidos. La vuelta fue más rápida, tal vez porque ya sabíamos qué esperar. O quizás porque nadie quería que la aventura terminara todavía.
Sí, la recogida y regreso al hotel en Sharm El Sheikh están incluidos.
El recorrido en quad desde el punto de inicio hasta la aldea beduina y vuelta dura aproximadamente una hora por tramo.
No, no hace falta experiencia; recibirás instrucciones y una prueba antes de empezar.
Sí, te servirán té tradicional beduino en la parada en la aldea.
Sí, todos los participantes reciben casco.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca si las necesitas.
No, no se recomienda para quienes tengan lesiones en la columna o problemas cardiovasculares.
Tu día incluye recogida y regreso en hotel con aire acondicionado en Sharm El Sheikh, uso de quad con casco, guía durante todo el recorrido hasta la aldea beduina y vuelta — y sí, harás una parada para tomar té beduino tradicional hecho al fuego antes de volver a casa lleno de arena pero feliz.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?