Recorrerás el desierto de Hurghada en quad, saltarás dunas en buggy, compartirás té dulce con beduinos y terminarás con una barbacoa bajo el cielo abierto. Guias locales te acompañan en cada paso y un espectáculo folclórico ilumina el atardecer. Un día para recordar mucho después de sacudirte la arena.
“¿Alguna vez has intentado cubrirte la cara con un pañuelo mientras sopla el viento?” Así empezó todo para mí, intentando enredar la tela mientras nuestro guía, Mahmoud, sonreía y me enseñaba cómo atarlo bien. Las quads estaban alineadas al borde de las arenas de Hurghada, con los motores ronroneando bajo. Ya se olía la mezcla de gasolina y polvo. Cuando arrancamos, el aire golpeó mis mejillas seco y fuerte, y no paraba de pensar que iba a perder las gafas por el viento. Cuarenta y cinco minutos saltando sobre dunas—mis manos se agarrotaron del manillar, pero no quería bajar el ritmo. Mi amigo casi nos vuelca una vez; nos reímos como locos.
El cambio al buggy fue rápido—quince minutos que bastaron para que me entrara arena hasta en los dientes (juro que se mete en todos lados). Luego nos subimos al 4x4 para adentrarnos más en el desierto. El silencio allá es raro si estás acostumbrado al ruido de la ciudad; solo el motor y a veces un halcón volando. Paramos en un campamento beduino donde los niños asomaban detrás de las tiendas y un anciano nos sirvió un té con un sabor dulce y ahumado. Mahmoud nos contó detalles de la vida beduina—bromeó diciendo que su camello es “el verdadero jefe”. Probé montar uno; no es tan elegante como en Instagram.
Al atardecer todo se volvió dorado, salvo las sombras bajo nuestros pies. La cena fue sencilla pero deliciosa—pollo a la parrilla, arroz y pan calentito del fuego. Hubo un momento durante el show folclórico en que las chispas volaban de las manos del bailarín de fuego y todos nos quedamos en silencio un segundo—excepto un niño que se reía cerca. Aún recuerdo ese instante de calma.
El paseo en quad dura unos 45 minutos por las dunas del desierto.
Sí, el transporte desde y hacia tu hotel en Hurghada está incluido sin coste extra.
Se ofrece una cena tradicional egipcia a la barbacoa con refrescos en el campamento.
Sí, después de la cena hay un show folclórico con danza Tanura, fuego y danza del vientre.
Sí, montar en camello forma parte de la experiencia en el campamento beduino.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o corazón.
Te proporcionan pañuelos y gafas al inicio; solo lleva ropa cómoda.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Hurghada, todos los paseos (quad, buggy, jeep 4x4), entrada a un campamento beduino con té tradicional y paseo en camello, además de una cena BBQ egipcia completa con refrescos antes de volver por la noche.
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