Caminarás entre templos antiguos y tumbas reales con tu propio guía egiptólogo en esta excursión privada a Luxor desde Hurghada. Visita Karnak, el templo de Hatshepsut, la tumba de Tutankamón y más—todo en un día, con un auténtico sabor de la vida local en el camino.
Un aire cálido me recibió al salir en Luxor, muy distinto a la brisa marina de Hurghada. Nuestro guía, Ahmed, nos esperaba justo en la puerta del hotel antes del amanecer. El viaje comenzó tranquilo, pero al acercarnos a Luxor, ya se veían agricultores trabajando en los campos. Primera parada: el Templo de Karnak. Al caminar entre esas columnas gigantes, no podía dejar de pensar en lo antiguo que todo parecía, como si tocara la historia. Ahmed señalaba grabados desvaídos en las paredes; algunos aún conservaban restos de color si los mirabas con atención.
Luego visitamos el Valle de los Reyes. Está escondido tras colinas polvorientas, fácil de pasar por alto si no sabes dónde buscar. Entramos en la tumba de Tutankamón (KV62). Es más pequeña de lo que imaginaba, pero ver el lugar donde descansa su máscara de oro me puso la piel de gallina. El aire dentro era fresco y un poco cargado. Afuera, los vendedores ofrecían jugo frío de hibisco—la verdad, fue un alivio después de tanto caminar.
El templo de Hatshepsut parece casi moderno con sus líneas limpias contra los acantilados. Nuestro guía compartió historias sobre su reinado y por qué construyó aquí; incluso nos mostró un rincón donde a veces se esconden murciélagos en las sombras (hoy no vimos ninguno). Los Colosos de Memnón están justo al lado de la carretera; dos estatuas enormes que vigilan campos vacíos. Nos detuvimos para fotos mientras Ahmed explicaba su antiguo propósito.
El almuerzo fue en un pequeño restaurante local en Luxor—nada lujoso, pero el pollo a la parrilla con arroz sabía mejor que cualquier cosa que hubiera probado en toda la semana. El agua embotellada no paraba de llegar (hace mucho calor al mediodía). De regreso a Hurghada, miraba el Nilo brillar por la ventana y me di cuenta de todo lo que habíamos vivido en un solo día.
¡Sí! La mayoría de los viajeros pueden participar—hay asientos especiales para bebés y puedes ir a tu propio ritmo porque es privada.
Tu guía ajusta el tiempo según tus intereses—puedes quedarte más o seguir cuando quieras.
Disfrutarás platos clásicos egipcios como carnes a la parrilla, arroz y ensaladas—servidos frescos en un restaurante local de Luxor.
La excursión incluye traslados y guía; las entradas se pagan generalmente en el lugar para que tengas flexibilidad sobre qué tumbas o extras visitar.
Tu propio guía egiptólogo durante todo el día; transporte privado con aire acondicionado; recogida y regreso directo en tu hotel de Hurghada; agua embotellada durante todo el recorrido; almuerzo en un lugar local en Luxor; asientos para bebés si es necesario; horario flexible para que disfrutes cada sitio a tu manera.
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