Viajarás desde Asuán a Abu Simbel con un guía local que da vida a las historias del antiguo Egipto. Descubre de cerca los enormes templos de Ramsés II y disfruta de un trayecto cómodo por paisajes nubios. Ideal si buscas historia auténtica sin complicaciones.
El despertador sonó antes del amanecer—la verdad, estaba medio dormido mientras subíamos al minibús frente a nuestro hotel en Asuán. La ciudad apenas despertaba, el aire seguía fresco y un poco polvoriento, y se olía pan recién hecho de una panadería cercana. Nuestro guía, Mahmoud, nos recibió con una sonrisa y repartió botellas de agua (las vas a necesitar—el calor del desierto llega rápido).
El viaje hacia el sur se sintió largo pero tranquilo. Pasamos por pequeños pueblos donde los niños saludaban desde la carretera, y de vez en cuando veíamos camellos pastando cerca. Cuando finalmente llegamos a Abu Simbel, los templos parecían aún más imponentes de lo que imaginaba—esculpidos directamente en la roca, con esas enormes estatuas de Ramsés II vigilando el lago Nasser. Dentro, Mahmoud nos señaló los relieves en las paredes que narran antiguas batallas y rituales. Nos explicó cómo dos veces al año la luz del sol ilumina el santuario interior—algo que solo había leído antes.
Me dediqué a sacar fotos (la luz de la mañana es perfecta), y se escuchaba un murmullo tranquilo de voces en distintos idiomas a mi alrededor. La piedra estaba cálida bajo mi mano. Tras una hora explorando ambos templos—incluido el de Nefertari—regresamos a Asuán, cansados pero realmente impresionados.
El trayecto desde Asuán a Abu Simbel dura unas 3 horas en cada sentido. Normalmente salimos temprano para evitar el calor y las multitudes del mediodía.
¡Sí! Hay tiempo suficiente para explorar y fotografiar tanto el exterior como el interior de ambos templos—solo recuerda que en algunas zonas puede haber restricciones para tomar fotos.
No incluye comidas, pero puedes llevar snacks o comprar algo en los pequeños puestos cerca del sitio. Durante el traslado se proporciona agua.
La excursión es accesible para cochecitos y hay asientos para bebés si los necesitas. Sin embargo, hay escalones en la entrada del templo que pueden ser complicados para algunos visitantes.
El traslado ida y vuelta desde Asuán está incluido en un coche o minibús con aire acondicionado. Un guía local experto acompaña a tu grupo durante toda la visita. También están incluidos todos los impuestos—sin costos ocultos ni sorpresas.
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