Desde que tu conductor local te recibe justo afuera de llegadas en El Cairo, sentirás la energía de la ciudad. Viaja seguro en un vehículo asegurado con GPS mientras ves la vida cotidiana pasar desde tu asiento con aire acondicionado. Una bienvenida suave que te hace sentir cuidado — y quizás menos jetlag de lo esperado.
“No te preocupes, te estaré esperando justo afuera — verás mi cartel,” nos escribió el conductor por WhatsApp antes de aterrizar en el aeropuerto de El Cairo. La verdad, no sabía qué esperar. La sala de llegadas estaba llena de gente, con ese aroma mezcla de perfume y combustible, y ahí estaba él — sosteniendo un cartel con mi nombre, sonriendo como si llevara años haciendo esto. No podía entrar (reglas egipcias), pero parecía que nos cuidaba desde antes de bajar del avión.
El trayecto del aeropuerto de El Cairo a Giza no fue largo, ¿unos 45 minutos? Difícil saber porque no paraba de mirar la ciudad — luz polvorienta sobre edificios antiguos, niños saludando desde la acera, ese ruido constante del tráfico cairota. El coche estaba impecable y fresco (gracias a Dios por el aire acondicionado), y el conductor me contó algunas cosas en inglés durante el camino. Me habló de su familia que vive cerca y de cómo ahora todos los coches tienen GPS — “por seguridad,” dijo, tocando el tablero como si fuera un viejo amigo.
Me fijé en lo cuidadoso que conducía, sin prisas, aunque las motos pasaban zumbando a nuestro lado. Hay algo reconfortante en saber que tu traslado privado está completamente asegurado — no es que quieras necesitarlo, pero da tranquilidad. Me ofreció agua y preguntó si prefería música o silencio; al principio elegí silencio, pero luego cambié de opinión cuando pusieron algo de pop egipcio. Es curioso lo rápido que te sientes cómodo con alguien compartiendo un viaje tranquilo por una ciudad nueva.
Cuando llegamos a Giza, ya no me sentía un turista perdido, sino alguien cuidado como por un primo lejano o algo así. Quizá era el alivio después del vuelo largo, o la forma en que el conductor se despidió — cálido pero sin exagerar. En fin, todavía recuerdo esa primera imagen de las pirámides por la ventana al llegar…
Tu conductor te espera justo afuera de la sala de llegadas con un cartel con tu nombre.
Sí, tanto pasajeros como equipaje están totalmente asegurados durante el traslado.
El trayecto suele durar unos 45 minutos, según el tráfico.
Sí, todos los vehículos usados en este traslado cuentan con aire acondicionado.
Sí, el servicio de recogida está disponible a cualquier hora del día o de la noche.
Puedes llamar al número móvil de asistencia disponible 24/7 para ayudarte.
Sí, todos los vehículos son accesibles para personas en silla de ruedas.
Tu traslado incluye recogida privada justo afuera de llegadas en el aeropuerto de El Cairo, transporte en vehículo con aire acondicionado y seguro completo para pasajeros y equipaje, además de soporte 24/7 en caso de necesitar ayuda antes de llegar a Giza.
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