Acampa bajo las estrellas en el Desierto Blanco de Egipto, explora colinas volcánicas y formaciones de cristal con un guía local, visita una aldea beduina y despierta con el amanecer sobre la arena. Si buscas aventura real y el silencio del desierto, este viaje es para ti.
La arena cruje bajo tus botas al bajar del jeep: solo hay desierto abierto, colinas volcánicas negras a lo lejos y un cielo que parece infinito. Nuestro guía beduino, Mahmoud, conocía cada atajo entre las dunas. Incluso señaló un pequeño zorro que se escondía tras una roca cerca de la Montaña de Cristal; sin él, seguro me lo habría perdido.
El Desierto Blanco parecía de otro mundo. Formas extrañas y calcáreas se alzan del suelo: unas parecen enormes hongos, otras como conos de helado derritiéndose al sol. Al atardecer, montamos el campamento. El aire se enfrió rápido; después del anochecer querrás una chaqueta. La cena fue sencilla pero reconfortante: pollo a la parrilla con arroz cocinado al fuego abierto. Más tarde, recostado sobre una manta áspera, contemplé la Vía Láctea desplegándose en el cielo. No hay luces de ciudad por kilómetros. De noche, se escucha el viento susurrar entre las rocas.
A la mañana siguiente, tras un té dulce y pan plano, visitamos una aldea beduina. Los niños saludaban al pasar. Cerca hay un manantial frío; meter las manos fue un choque tras tanto sol y arena. De regreso, paramos en el valle de Al Agabat; el silencio allí es casi palpable. Al mediodía, regresamos a la civilización, polvorientos y cansados, pero con ganas de quedarnos otra noche.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; el terreno es mayormente plano y hay espacio para cochecitos en los vehículos del campamento.
Lleva ropa por capas: una chaqueta abrigada para la noche, protector solar para el día y quizá un sombrero. El desierto se enfría mucho al caer el sol.
Incluye todas las comidas: cena y desayuno en el campamento, además de almuerzo durante el recorrido. También se proporciona agua.
Este tour no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardíacos o de columna debido a los caminos irregulares y la ubicación remota.
El transporte desde la recogida hasta la entrega está incluido, junto con tres comidas (cena, desayuno y almuerzo), abundante agua y el equipo para acampar en el desierto. Los guías locales se encargan de todo, solo tienes que llegar listo para la aventura.
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