Bajas del avión en Quito y ves tu nombre al instante—sin estrés ni confusiones. Un conductor local te recibe, ayuda con las maletas y te lleva en un coche privado con Wi-Fi durante los 50 minutos hasta el centro. Escucharás historias de Quito contadas por alguien que vive aquí y llegarás sintiéndote menos extranjero—una experiencia que recordarás mucho después de aterrizar.
¿Alguna vez has llegado a un lugar nuevo y te has preguntado si realmente verías tu nombre en uno de esos carteles? Eso me pasó a mí en el Aeropuerto Mariscal Sucre, con la mirada recorriendo rostros y letreros después de un vuelo largo. Pero ahí estaba — mi nombre, escrito a mano (no impreso), sostenido por Diego, que sonreía como si me hubiera estado esperando solo a mí. Me saludó primero en español y luego cambió al inglés cuando me trabé al responder. Hay algo muy reconfortante en que te reciba una persona real en vez de quedarte cruzando los dedos afuera de la terminal.
El trayecto hacia Quito duró unos 50 minutos, aunque la verdad perdí la noción del tiempo mirando las luces de la ciudad mientras dejábamos el aeropuerto atrás. Diego señaló el Cotopaxi a lo lejos — solo una sombra contra el cielo a esa hora — y me contó que el tráfico puede ser impredecible aquí, sobre todo si llegas en hora pico. El carro estaba fresco (el aire acondicionado funcionaba de verdad) y había Wi-Fi, algo que no esperaba pero usé de inmediato para mandar mensajes a casa. En un momento Diego preguntó si quería música o silencio; elegí música y escuchamos pop ecuatoriano que todavía no puedo sacarme de la cabeza.
No me di cuenta de cuánto iba a valorar que alguien me ayudara con las maletas y simplemente… charlara un rato después de horas en aeropuertos. Si tu vuelo se retrasa, ellos esperan — al parecer revisan todos los vuelos que llegan para que no te quedes varado. Son detalles pequeños, pero que importan cuando estás cansado o nervioso en un lugar nuevo. Para cuando llegamos a mi hotel en el centro, me sentía más despierto que al principio. No sé si fue el aire de la ciudad o simplemente el alivio de no tener que buscar taxi a medianoche.
El viaje suele durar unos 50 minutos, aunque puede variar según el tráfico.
Sí, tu conductor te esperará en la sala de llegadas con un cartel con tu nombre.
Sí, monitorean todos los vuelos entrantes para que tu conductor espere en caso de retrasos.
Sí, el vehículo privado cuenta con conexión Wi-Fi a bordo.
Recibirás un número de emergencia disponible 24/7 junto con los detalles de tu reserva.
El servicio permite un máximo de tres personas por reserva.
Tu conductor bilingüe habla español e inglés.
Tu llegada incluye servicio de bienvenida en el aeropuerto de Quito con un conductor local bilingüe, ayuda con el equipaje, transporte privado con aire acondicionado hasta tu hotel o destino en el centro de Quito, conexión Wi-Fi durante todo el trayecto y todas las tasas aeroportuarias cubiertas para que estés tranquilo desde el momento en que aterrices.
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