Aprovecha para evitar terminales llenas y disfruta de un viaje directo entre Baños y Quito con recogida en hotel, asientos cómodos y atajos locales que ahorran horas. Llega relajado y listo para explorar, sin estrés ni pérdidas de tiempo.
El conductor llegó justo a tiempo frente a mi hostal en Baños—sin esperas, sin aglomeraciones, solo una mañana tranquila con el canto de los pájaros resonando en las colinas. Dejé mi mochila en la parte trasera y me acomodé en un asiento fresco y limpio. El auto olía ligeramente a eucalipto, gracias a los árboles que bordean la carretera al salir del pueblo. Fue un alivio no tener que preocuparme por comprar boletos o pelear por espacio en la terminal.
Recorrimos caminos serpenteantes, pasando por pequeños pueblos donde los niños saludaban al pasar. Nuestro conductor conocía cada atajo; nos señaló lugares donde normalmente se forma tráfico, pero hoy cruzamos sin problemas. El viaje fue muy tranquilo—menos de tres horas—mucho más rápido que cualquier bus público que haya tomado antes. Vi cómo las nubes cubrían las montañas mientras nos acercábamos a Quito, agradecido por el tiempo extra que tendría para explorar al llegar.
En Quito nos dejaron justo en la puerta de nuestro hotel en la zona nueva—sin necesidad de taxis ni caminatas con maletas pesadas. Todo el trayecto se sintió seguro y cómodo, especialmente porque el aire acondicionado funcionaba perfecto (un alivio después de viajes agobiantes que he tenido en otros lugares). Si viajas con niños o mucho equipaje, este traslado privado entre Quito y Baños es realmente un cambio total.
El viaje suele durar alrededor de tres horas según el tráfico, mucho más rápido que los buses públicos que pueden tardar cinco horas o más.
Sí, la recogida está disponible en hoteles, hostales o spas tanto en Baños como en zonas céntricas de Quito—solo confirma tu ubicación al reservar.
Por supuesto—hay asientos para bebés si los necesitas, y espacio para cochecitos o carriolas. Los niños deben ir acompañados por un adulto.
Los animales de servicio son bienvenidos; solo avisa con anticipación para que puedan preparar todo para ti.
Tu viaje incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado, además de recogida y entrega en el hotel o punto de encuentro que elijas en cualquiera de las dos ciudades. Si viajas con niños pequeños, también hay asientos especiales para bebés—y al final, no tendrás que preocuparte por lidiar con terminales llenas ni buscar taxis extras en el camino.
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