Te recogerán justo en la zona de arribos un conductor local que conoce Guayaquil al detalle. Sin estrés por taxis o barreras de idioma—solo un viaje tranquilo directo a tu hotel, con apoyo para familias o personas que necesiten ayuda extra.
Al salir del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, vi mi nombre en un cartel—siempre un alivio después de un vuelo largo. El aire estaba denso y cálido, ese típico recibimiento húmedo de Guayaquil. Nuestro conductor, Andrés, nos saludó con una sonrisa rápida y nos ayudó con las maletas antes de guiarnos a un sedán limpio esperando justo afuera de la zona de arribos. Hablaba en español, pero cambió al inglés al notar mi acento oxidado, preguntando por nuestro viaje y compartiendo consejos sobre los barrios de la ciudad.
El trayecto hasta el centro duró unos 30 minutos—aunque si llegas en hora pico (alrededor de las 5pm), puede extenderse hasta 45 minutos. Pasamos por grupos de vendedores ambulantes que ofrecían agua de coco fría cerca de la Avenida de las Américas; si tienes suerte con los semáforos, sentirás el aroma del maíz asado entrando por la ventana abierta. La mayoría de hoteles están cerca del Malecón o Urdesa, pero si te alojas más lejos, avísales con anticipación para ajustar la tarifa y el tiempo.
Tu conductor te estará esperando en la zona de arribos con un cartel con tu nombre o el de tu grupo. Es fácil reconocerlo justo después de la aduana.
No hay problema—solo proporciona la dirección con anticipación para confirmar tarifas y coordinar la recogida sin demoras.
¡Sí! Indícanos tus necesidades al reservar—tenemos asientos para bebés y vehículos adaptados para sillas de ruedas disponibles bajo pedido.
Tu traslado privado incluye transporte de ida desde el aeropuerto a tu hotel (o viceversa) en Guayaquil, un conductor amable que habla español y un vehículo privado cómodo. Podemos ofrecer sillas para bebés o acceso para sillas de ruedas si lo necesitas—solo pídelo al reservar.
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