Recorre la colorida Willemstad con un guía local, degusta el licor auténtico de Curazao en Chobolobo (si está abierto) y descubre petroglifos milenarios en las Cuevas de Hato. Entradas y agua embotellada incluidas para que disfrutes risas, historia y esos pequeños momentos que recordarás siempre.
No esperaba reír tanto en un tour por la ciudad, la verdad. Empezamos recorriendo Willemstad — nuestro conductor, Jairo, señalaba esas casas antiguas de estilo holandés pintadas en colores que jamás habría imaginado juntos (verde lima junto a rosa coral, pero aquí funciona). Se detuvo cerca de la entrada del puerto y nos explicó cómo se mueve el puente flotante para dejar pasar los barcos — lo había visto en fotos, pero verlo abrir en vivo fue sorprendentemente fascinante. Había una brisa salada que venía del agua y hacía que mi camisa se pegara un poco, pero para nada incómodo.
En la destilería Chobolobo probamos el licor auténtico de Curazao — no ese azul que venden en otros lados, sino el de naranja. Nuestro guía nos contó que usan naranjas laraha que solo crecen aquí. Intenté decir “laraha” y Li se rió (seguro lo dije fatal). La sala de degustación olía a cáscara de naranja confitada y a algo herbal. Si vienes un fin de semana o no hay cruceros, ojo: puede que esté cerrada, como nos pasó a nosotros — pero Jairo igual se paró afuera y nos contó historias del lugar.
Las Cuevas de Hato fueron más impresionantes de lo que esperaba (literal y figuradamente). Dentro, todo reverberaba — hasta los pasos sonaban diferentes. El guía de la cueva iluminó con su linterna unos petroglifos antiguos de los arawak; dijo que tienen miles de años. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio, solo se escuchaba el agua goteando en lo profundo. Fue algo casi sagrado, de verdad. Después salimos al sol y me di cuenta de lo brillante que es todo aquí comparado con esas sombras de la cueva — todavía pienso en ese contraste.
No, no se menciona recogida en hotel para este tour.
No, todas las entradas y tasas están incluidas en el precio.
No, no se recomienda para personas con lesiones en la columna por la actividad física que requiere.
Normalmente está cerrada los fines de semana salvo que haya un crucero en puerto; conviene consultar antes.
Sí, se permiten animales de servicio.
Se recomienda tener al menos un nivel moderado de condición física para esa parte.
Tu día incluye todas las entradas a las atracciones como las Cuevas de Hato y la destilería Chobolobo (cuando esté abierta), además de agua embotellada para que explores sin preocuparte por gastos extras y te mantengas hidratado bajo el sol caribeño.
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