Recorre en ATV el agreste este de Curazao con un guía local que te lleva por caminos off-road entre cactus y vistas al mar. Risas, aire salado y un chapuzón en el Caribe antes de volver para tomar algo refrescante — una experiencia sudorosa y divertida que recordarás cada vez que veas tierra roja en tus zapatos.
Lo primero que noté fue el polvo — ese olor seco y quemado por el sol justo cuando arrancamos los ATV en el este de Curazao. Casco puesto, las gafas bajándose por la nariz (seguro que me veía ridículo), nuestro guía Luis sonrió y gritó algo sobre el ruido de los motores. Alcancé a escuchar “¡agárrate fuerte!” y eso hice. El quad rugía bajo mí y al principio me hizo castañear los dientes. Salimos detrás de él, saltando entre cactus y esos extraños pero elegantes árboles divi-divi que se doblaban con el viento.
No esperaba reír tanto. En un momento paramos para beber agua y Luis señaló un lagarto tomando el sol en una roca — lo llamó “lagadishi” en papiamento. Intentó enseñarnos algunas palabras, pero la verdad sólo recuerdo cómo se reía cuando intentaba repetirlas. El camino se puso más duro después; a veces las ruedas patinaban un poco sobre la grava suelta y podías saborear la sal en el aire al acercarnos a la costa. Hubo un instante en que la vista se abrió por completo — agua turquesa, acantilados afilados, todo vibrando con el calor y el canto de las cigarras. La camiseta se me pegaba a la espalda, pero no me importó.
Nos estacionamos cerca de una pequeña cala, nos quitamos los cascos, el pelo alborotado (al menos el mío). Luis dijo que podíamos meternos si queríamos — así que claro que sí. El Caribe se sintió frío al principio, pero luego perfecto, como si todo el polvo y el sudor se lavaran de golpe. Floté un rato mirando el cielo, pensando en lo lejos que estaba de casa, que al final es parte de la magia de estas aventuras. Nos secamos al sol antes de regresar por otro sendero rocoso. El paseo terminó demasiado rápido para mí, pero quizás por eso se queda grabado en la memoria.
¡Para nada! Tanto principiantes como expertos son bienvenidos en esta aventura en ATV.
No, no incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
Lleva tu licencia de conducir (si vas a manejar), protector solar, gafas de sol, y ropa de manga larga y pantalones si puedes.
Sí, pero deben ir acompañados de un adulto — los niños no pueden conducir su propio ATV.
Tendrás la oportunidad de darte un chapuzón en el mar Caribe durante el tour.
Sí, se incluyen refrescos ligeros durante o después del recorrido.
El tour dura aproximadamente medio día; el tiempo exacto depende del ritmo del grupo y las condiciones.
Esta actividad no se recomienda para viajeros con lesiones en la columna.
Tu día incluye el uso de un ATV (o quad), casco para seguridad, guía local experto durante los caminos agrestes del este de Curazao, además de refrescos ligeros — y sí, hay tiempo para un baño si quieres antes de regresar al punto de partida.
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